Sin duda la paternidad es un hito muy importante para la vida de muchas personas, aún cuando este fenómeno estadísticamente va en retirada, ya sea por factores externos relacionados principalmente al estilo de vida, o a complicaciones que dificultan alcanzar el objetivo de convertirse en padres.
De ahí la preocupación por los trastornos que afectan nuestra capacidad reproductiva, en un contexto en que la infertilidad es una condición que se estima afecta al 15% de las parejas chilenas en edad reproductiva.
Si bien involucra de igual manera tanto a hombres como mujeres, las causas más frecuentes que afectan a ellas están relacionadas al paso del tiempo, factores tubo-peritoneales, endometriosis u otros factores de riesgo (como miomas, enfermedades de transmisión sexual, enfermedades crónicas o consumo de medicamentos).
Mientras, en el caso de los hombres, gran parte de los motivos están relacionados con alteraciones del tracto genital, en la producción del semen, problemas de erección, en el meato urinario o patologías en la próstata, entre otros.
Otros factores de infertilidad
A estos, se suman factores culturales, como la disminución sostenida de las tasas de natalidad, que al reflejarse en la Tasa Global de Fecundidad (TGF), se puede observar un decrecimiento de 5,43 hijos por mujer entre 15 y 49 años en 1961 a solo 1,79 hijos al 2015.
“Efectivamente, con el paso del tiempo y según mi experiencia, se ha dado una situación de disminución en el número de hijos por familia y un cambio relativo a la edad en que las parejas están consultando», detalló el ginecólogo obstetra y especialista en infertilidad de Clínica Andes Salud Concepción , Dr. Carlos Henríquez.
Así, dijo «ha aumentado mucho el número de parejas sobre 35 o 40 años con deseos de reproducción, momento de la vida en que estadísticamente es más difícil lograr ese anhelo, así como parejas homoparentales».
Lo bueno es que este aumento viene de la mano de un incremento en la cobertura de tratamientos de infertilidad tanto en isapres como con FONASA para esto tratamientos de alta complejidad en Chile.
Perfil del paciente
Según lo que explica el doctor Henríquez, el paciente que consulta es bastante variado, ya que son muchas las patologías que pueden incidir en la fertilidad de una pareja.
Aún así, hay un incremento importante en la consulta por parte de parejas homoparentales, parejas sobre los 38 años, a quienes se le diagnostica baja reserva ovárica tras la realización de exámenes de sangre y una ecografía basal. Otros incrementos importantes han tenido las consultas por factores masculinos y endometriosis.
«Si consideramos, además, que el envejecimiento humano y ovárico comienza en promedio a los 34 años, es importante plantearse la idea de congelar óvulos, para así anticiparse y poder acceder a tasas de embarazo de la edad en la que congeló. Por lo mismo es importante conversar y definir las acciones de manera prospectiva», finalizó el doctor Henríquez.
