Apenas a un par de días del término del mes de febrero, y el consiguiente “retorno a la realidad”, no son pocas las personas que se abruman pensando en una lista de “cosas por hacer” que parece interminable: volver a la rutina laboral, los pagos del colegio o universidad, las compras de útiles, pago de permiso de circulación, contribuciones, coordinar los traslados de la familia, entre tantas otras. Esto, sin duda, puede afectar nuestro estado de ánimo y generar ansiedad y otros síntomas asociados al estrés.
“Es importante indicar que la ansiedad es una respuesta natural de nuestro organismo ante una serie de estímulos, por lo que hay que apelar a nuestros recursos internos para entender que este ciclo ya lo hemos vivido anteriormente y que hemos podido salir adelante”, indicó el doctor Andrés Fonseca, psiquiatra de Clínica Andes Salud Concepción.
En la misma línea, el médico agregó que “quiero confiar en que estamos avanzando hacia hablar y normalizar cada vez más el tema de la salud mental, que debiese ser considerado tal como la “salud física”. Los trastornos del ánimo están ligados a nuestro cerebro, que es un órgano al igual que todos los del cuerpo humano. Entonces me pregunto, ¿Por qué no tratar o considerar a una persona con un trastorno del ánimo de la misma forma que a un diabético o hipertenso, si al parecer ambas corresponden a una patología”, reflexionó?
¿Cómo manejar el estrés de la llegada de marzo?
Así, para recibir el nuevo mes pronto a iniciar de la mejor forma, el psiquiatra entregó algunas sencillas recomendaciones: Mantener o adoptar hábitos de vida saludable, como una alimentación balanceada, incorporación de la actividad física a la rutina diaria y permitirse hablar acerca de las emociones y sentimientos.
De vuelta a las aulas
Uno de las preocupaciones que encabezan la lista en el caso de los padres es el retorno a las clases presenciales, iniciativa que fue confirmada por el Ministerio de Educación y que se dará el próximo 02 de marzo, y por el cual millones de alumnos regresarán a las aulas. Esto, se da después de semanas marcadas por el incremento sistemático de casos de Covid-19, causados principalmente por la llegada de la variante Ómicron, caracterizada por una mayor contagiosidad y menor probabilidad de desarrollar cuadros graves de la enfermedad causada por el Coronavirus.
“Efectivamente se ha visto un claro aumento de niños con sintomatología sospechosa de Covid-19, y aunque la enfermedad es de corta duración y de carácter leve, se entiende la preocupación de los cuidadores, aún cuando la evidencia científica y nuestra alta tasa de vacunación nos indica que el regreso a clases debe realizarse. Además, el que los más pequeños puedan retomar o en algunos casos iniciar la etapa escolar de forma normal es muy importante no sólo por un aprendizaje cognitivo que se da de mejor forma, sino también por la oportunidad de adquirir otras capacidades, asociadas con el relacionamiento y socialización, que son tan importantes como las del aprendizaje formal”, indicó el pediatra de Clínica Andes Salud Puerto Montt, doctor Claudio Martínez.
Recomendaciones para volver a la rutina
Entre los consejos que entregó el pediatra de Clínica Andes Salud Puerto Montt destacan los de retomar progresivamente las costumbres asociadas a la etapa previa a este quiebre en la normalidad, y “transmitiendo tranquilidad en esta nueva etapa, asociándola a nuevas y mejores experiencias, de nuevas amistades y vivencias, así como de crecimiento”. Entre ellas están:
- Retomar o mantener una alimentación saludable.
- Generar una “higiene del sueño”, regularizando los horarios, evitando el tener estímulos que no nos permitan dormir.
- Conversar con los menores, entregándoles la confianza y responsabilidad.
- Transformar la “rutina de volver a clases” en un momento de encuentro y actividad familiar.
Finalmente, el especialista agregó que la mejor forma de seguir cuidando a nuestros hijos es “vacunándolos y hacerlos protagonistas del autocuidado. Los niños y niñas son generalmente bastante obedientes, por lo que, si ya han sido formados en el autocuidado y prevención, esas conductas debiesen permanecer en el tiempo, siempre reforzadas por los padres, familia y comunidad escolar”.
