¡El dolor más grande! Las personas que han tenido cálculos renales así lo definen. Lo cierto es que, con o sin dolor, estas piedras en el riñón pueden generar complicaciones si no se tratan oportunamente. Entonces ¿se pueden prevenir y cuándo debería consultar con un especialista?
Los cálculos renales son una concreción de minerales y sales (piedras) que se eliminan normalmente por la orina y que habitualmente se forman dentro de los riñones. Pueden ser de diferentes tamaños -indoloros o no- y pueden eliminarse manera natural a través de la orina.
Diagnóstico de los cálculos renales
Sin embargo, en algunos casos, esta piedra es más grande, atorándose en las vías urinarias y bloqueando el flujo de la orina. ¿La consecuencia? Un dolor punzante e muy intenso, llamado cólico renal, en los costados y en la espalda, que no desaparece.
Síntomas de los cálculos renales
Por lo general, un cálculo no genera síntomas hasta que empieza su viaje desde el riñón hacia la vejiga, lo cual realiza pasando a través de los uréteres. “Si se queda alojado ahí, bloquea el paso de la orina, hace que el riñón se dilate y el uréter tenga espasmos, por lo que puede ocasionar dolores muy intensos” explica el doctor Alejandro Caroca, urólogo de Clínica Andes Salud Puerto Montt.
En este proceso, los síntomas que se podrían experimentar son:
- Dolor intenso en los costados o en la espalda, bajo las costillas.
- Dolor punzante que viene en oleadas u cuya intensidad va cambiando.
- Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle.
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
Con el paso de las horas este dolor puede ir fluctuando, incluyendo otros síntomas como:
- Orina de color rosada, roja o café.
- Orina turbia y con mal olor.
- Necesidad constante de orinar o hacerlo en pequeñas cantidades.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre.
- Escalofríos si existe infección.
¿Cuándo debo consultar con un especialista?
Cabe mencionar que, ante estas últimas señales, es importante consultar inmediatamente con un urólogo.
Sin embargo, síntomas como sangre en la orina, dificultad para orinar, vómitos o dolor intenso que no te permite permanecer en una sola posición, deben ser atendidos rápidamente, por lo que se recomienda asistir al Servicio de Urgencia o donde el urólogo.
¡Se puede prevenir!
Hombres, mujeres y niños pueden verse afectados por esta patología. No obstante, existen personas que son más propensas a tenerlos. Entre ellas:
- Hombres tienen más cálculos renales.
- Son más comunes en personas de raza blanca y no hispana.
La buena noticia es que se puede prevenir adoptando buenos hábitos como:
- Beber más agua: Un buen número son 2 litros u 8 vasos de agua.
- Reducir la sal en las comidas.
- Agregar más frutas y verduras a la dieta.
- Moderar la ingesta de proteínas (carnes rojas).
- Alimentos ricos en magnesio o potasio pueden ser un factor protector en la recurrencia de la urolitiasis: plátano, naranja, tomate, kiwi, frutos secos, acelga, arroz integral y otros.
- Hacer ejercicio recurrente también ayuda no sólo a mantener un peso saludable, sino que también a disminuir la posibilidad de tener cálculos en el riñón.
“La gran mayoría de los cálculos renales no tienen una causa única exclusiva, aunque sí diversos factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlos”, agregó el urólogo.
Por esta razón, si estás dentro de este grupo de riesgo, es recomendable asistir a un especialista para que pueda determinar el estado de tus riñones y de los órganos cercanos.