Hoy en día, es la afección hepática más común a nivel mundial y en Chile, se estima que un 30% de la población lo padece. ¿Qué es el hígado graso y por qué se produce? Te contamos sobre sus características y los métodos para detectarlo oportunamente.
El hígado es un órgano esencial para el ser humano. Una de sus principales funciones, es metabolizar las grasas que consumimos, para que luego, sean eliminadas por el sistema digestivo.
Cuando, por distintos factores, el hígado no es capaz de cumplir con esta tarea plenamente, puede desarrollarse la enfermedad del hígado graso no alcohólico, una acumulación anormal de grasa -en forma de triglicéridos- al interior de las células hepáticas.
¿Crees que puedes tener hígado graso? Conoce más sobre esta enfermedad, que generalmente, no presenta síntomas.
Principales factores de riesgo
Una persona que consume alcohol en forma excesiva y durante un tiempo prolongado, tiene mayor posibilidad de desarrollar hígado graso, sin embargo, esta enfermedad también puede afectar a quienes lo beben en pocas cantidades, o que no lo beben.
En este sentido, los hábitos, el estilo de vida y algunas enfermedades crónicas juegan un papel importante, aumentando el riesgo con la presencia de factores como:
- Sobrepeso y obesidad
- Diabetes tipo 2
- Niveles altos de colesterol y triglicéridos en sangre
- Síndrome metabólico
- Acumulación de grasa en abdomen
- Síndrome de ovario poliquístico
- Presión arterial alta
“Considerando que la calidad de la alimentación tiene gran influencia en el riesgo de padecer hígado graso, las cifras entregadas en 2021 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), son preocupantes para Chile: un 74,% de la población tiene sobrepeso y un 34% de ellos, obesidad, lo cual, nos deja en el segundo puesto del ránking y expuestos a enfermedades”, comentó la doctora María El Sarrouh, gastroenteróloga de Clínica Andes Salud El Loa.
Complicaciones del hígado graso
Cuando la grasa se sigue acumulando dentro de las células hepáticas de forma constante, esto puede derivar en:
- Esteatohepatitis no alcohólica: se trata de la inflamación del hígado producto de las lesiones hepáticas que provoca la grasa acumulada.
- Cirrosis: cuando el hígado intenta combatir la inflamación, puede formarse cicatrización (fibrosis) en el tejido, lo que provocará que disminuya su funcionalidad y que surjan dificultades para desempeñar tareas como metabolizar alimentos, eliminar toxinas o la circulación de la sangre en su interior.
Cómo detectarlo oportunamente
Existen métodos indicados para determinar la presencia del hígado graso y que, de ser empleados en la etapa inicial de la enfermedad, pueden mejorar su pronóstico, impulsando el tratamiento precoz.
Análisis de sangre
En caso de sospecha o a modo de prevención para evaluar alteraciones en parámetros clave, tu médico podrá solicitar:
- Hemograma completo
- Análisis de la función hepática
- Análisis de enzimas hepáticas
- Análisis para descartar hepatitis viral (tipo A y C, entre otras)
- Detección de intolerancia al gluten (enfermedad celíaca)
- Perfil lipídico (medir niveles de colesterol y triglicéridos)
Recuerda que puedes acudir a los nuevos laboratorios de nuestra red de clínicas Andes Salud en Chillán, Concepción y Puerto Montt, para realizar tus exámenes de sangre cuándo y dónde lo necesites.
Ecografía Abdominal
Este examen de tipo imagenológico, puede ayudar a establecer un posible diagnóstico o determinar en qué etapa de la enfermedad se encuentra el paciente.
“Junto con el análisis sanguíneo, realizaremos una ecografía abdominal para evaluar, a través de imágenes, el estado del hígado, detectar lesiones focales, daños en su estructura o rigidez (característica de la fibrosis). En caso de enfermedades como el hígado graso, en que no suelen presentarse síntomas, es esencial realizarse ecografías preventivas, sobre todo si existen factores de riesgo”, agregó la especialista.
Tratamiento del hígado graso
Dado que uno de los principales factores de riesgo que provocan o empeoran el hígado graso, es el sobrepeso y la obesidad, la primera medida que se recomendará a modo de tratamiento, será la pérdida de peso.
En ese contexto, esto incluirá:
- Privilegiar una alimentación reducida en grasas saturadas
- Consumo de frutas, verduras y alimentos no procesados
- Hacer ejercicio de forma regular
- Mantener a raya el colesterol
- Evitar el consumo de alcohol
- No automedicarse
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