Cada 13 de enero, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una oportunidad para visibilizar y crear conciencia sobre un trastorno del ánimo que hoy, afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y que muchas de ellas, viven en soledad y silencio. Conoce más sobre la depresión y la importancia de buscar ayuda para sanar.
Cuando nos enfrentamos a situaciones duras o que nos afectan emocionalmente, algunas de las reacciones comunes o esperadas pueden incluir sentir tristeza, desesperanza o frustración.
Generalmente, estas emociones tienen una duración acotada, sin embargo, en personas con depresión, pueden mantenerse durante el tiempo, interfiriendo con la vida diaria y afectando de forma importante su bienestar, salud mental e, incluso, la integridad física.
El trastorno depresivo se caracteriza por una tristeza persistente, altibajos emocionales, cambios de humor e incluso, periodos de manías, dependiendo de su causa. En Chile, es una enfermedad que abarca tasas importantes de diagnósticos y de hecho, somos el cuarto país con mayor prevalencia de depresión en América Latina, siendo las mujeres las más afectadas.
En relación a este último dato, la versión 2022 del estudio Termómetro de Salud Mental en Chile, reveló que un 16,5% de las mujeres encuestadas admitió tener síntomas moderados o severos de depresión, mientras que en los hombres, los resultados arrojaron un 13,9%.
Tipos de depresión y sus causas
La depresión es una enfermedad que puede categorizarse según distintos parámetros, como el tipo de síntomas, la duración de estos mismos y los factores que pueden causarla.
Entre los principales tipos de depresión y trastornos que exhiben síntomas depresivos, se encuentran:
- Trastorno depresivo mayor: también conocida como depresión clínica, es un trastorno del ánimo caracterizado por síntomas de tristeza, sensación de vacío, irritabilidad, falta de interés, dificultades para concentrarse, angustia, insomnio, alteraciones en el apetito, dolor físico sin causa aparente y baja autoestima, entre otros.
Entre las causas de la depresión clínica, podemos encontrar las de tipo biológico que generan una mayor predisposición, relacionadas a cambios físicos en el cerebro y/o a disfunciones en neurotransmisores, desequilibrios hormonales o rasgos hereditarios. Además, hay factores ambientales que pueden gatillarla.
- Trastorno depresivo persistente (distimia): en la distimia, los síntomas pueden experimentarse de forma menos intensa, pero mantenida en el tiempo.
Los episodios pueden durar al menos dos meses y aparecer o desaparecer durante los años. Aquí, las personas se sienten constantemente bajas de ánimo, con poco interés en actividades sociales, sentimientos de culpa, baja autoestima y aislados. Las causas pueden ser de tipo biológico y también, debido a acontecimientos, como problemas financieros, estrés crónico, fracasos en relaciones de pareja.
- Trastorno bipolar: en esta enfermedad, que puede causarse por la conjugación de factores ambientales y genéticos, se producen cambios de ánimo bruscos.
Las personas bipolares pueden vivir episodios en que se sienten extremadamente energéticos y eufóricos durante 1 o dos semanas, para después pasar a una depresión profunda, como en el trastorno bipolar tipo I. En el trastorno bipolar tipo II, los episodios de euforia o manía, son un poco más leves.
- Depresión post parto: comienza a manifestarse luego del parto y puede incluir irritabilidad, falta de energía, sentimiento de culpa, ansiedad, insomnio, temor a quedarse sola con su hijo/a o sentimientos negativos o de preocupación excesiva hacia su reciente maternidad. Existen factores que al conjugarse, pueden causar depresión post parto, como cambios físicos y/o hormonales en el cuerpo por el embarazo, estrés, cansancio o por ejemplo, no contar con una red de apoyo.
- Depresión estacional: el trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión vinculado a los cambios en las estaciones del año. En la mayoría de los casos, ocurre en los meses de otoño o invierno, provocando mayor sensación de tristeza, apatía, cambios en el apetito, exceso de sueño y desgano, aunque también puede asociarse a la primavera o verano.
“Entre las causas, podemos nombrar los efectos de la reducción de la luz solar en el ritmo circadiano y/o bajos niveles de serotonina o de melatonina, las que afectan al estado de ánimo y la calidad del sueño”.
La importancia de consultar con un especialista
La depresión es una enfermedad que puede afectar de forma importante la vida de quienes la experimentan y también, de su círculo más cercano.
“Es necesario entender que la depresión requiere de tratamiento profesional, no podemos decirle a la persona que cambie su estado o que deje de sentirse así, ya que es algo que no puede controlar voluntariamente. En este sentido, contar con una red de apoyo que entregue contención, es clave para la recuperación”.
El tratamiento de la depresión puede distintas acciones terapéuticas:
- Uso de medicamentos: una vez evaluado el caso, el médico psiquiatra puede recetar en primera instancia, medicamentos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), que suelen producir menos efectos secundarios que otros antidepresivos. Si no se obtienen los resultados esperados, el médico podrá recomendar medicamentos antidepresivos atípicos, antidepresivos tricíclicos, estabilizadores del ánimo y/o antipsicóticos, entre otros.
- Terapia psicológica: la terapia cognitiva conductual puede entregar herramientas valiosas para enfrentar y abordar situaciones emocionales difíciles. A través de la exploración de aquellos factores o experiencias que pueden haber gatillado la depresión, el paciente contará con la orientación del psicólogo, quien lo ayudará a decodificarlas y así, resignificarlas de forma positiva.
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