Parecida a una medusa y de un tono azul-morado intenso, la fragata portuguesa ya anunció su llegada a las costas del país, y con ello, es necesario aumentar las medidas de autocuidado para no exponerse a su picadura. ¿Sabes cómo reconocer sus efectos? Revisa aquí los detalles.
Su nombre sofisticado, aspecto llamativo y sobre todo peligrosidad, hacen de la fragata portuguesa, uno de los protagonistas más infames del verano.
Llamada también aguaviva, agua mala o falsa medusa, esta especie de hidrozoo flotante perteneciente a la familia Physaliidae, suele encontrarse en aguas cálidas y regiones subtropicales de los océanos Pacífico e Índico, y aunque comúnmente está mar adentro, debido a eventos de marejadas o al Fenómeno del Niño, puede llegar a la costa.
Es importante que sepamos que la fragata portuguesa no es una medusa común y que al entrar en contacto con ella, sea porque la tocamos voluntariamente o nos roza al estar dentro del agua, sus tentáculos liberan un veneno que es sumamente tóxico para el ser humano y muy doloroso.
Considerada por la Organización Mundial de la Salud como una de las especies más peligrosas para la salud humana, para este verano 2023, el Ministerio de Salud (Minsal) ya levantó las alarmas sobre la presencia de la fragata portuguesa en algunas playas de la región de Valparaíso, como Cachagua y Zapallar.
¿Cuáles son los síntomas de una picadura de fragata portuguesa?
En términos anatómicos, es posible identificar a la fragata portuguesa por su cabeza gelatinosa, llamada flotador o vela, que puede medir alrededor de 20 centímetros y exhibir un color azul-morado.
Además cuenta con tentáculos de hasta 10 metros de largo y en cada centímetro cuadrado de ellos, hay más de 1 millón de cápsulas con agentes urticantes e irritantes, que son los que justamente, producen los síntomas característicos que afectan al ser humano, incluso cuando ya está muerta.
Principalmente, luego del contacto o exposición a la fragata portuguesa, es posible observar:
- Dolor intenso en la zona
- Erupciones
- Eritemas
- Edema
- Urticaria papular
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Vómitos
- Calambres
- Espasmos
- Dificultad para coordinar movimientos
También, en algunos casos pueden apreciarse efectos a nivel sistémico, de mayor gravedad, como:
- Dificultad respiratoria
- Broncoespasmo
- Precordialgia
- Arritmia
¿Qué hacer ante una picadura?
En caso de haber estado en contacto con una fragata portuguesa y de manifestar uno o más de los síntomas mencionados, es importante actuar de inmediato, para evitar mayores complicaciones dada la toxicidad de su veneno.
En este sentido, los protocolos de acción entregados por el Minsal incluyen:
- Lavar inmediatamente la zona afectada con agua de mar. No aplicar agua dulce, ni frotar o rascar la piel con arena o toallas.
- Si es que está al alcance y preferiblemente, sumergir la zona afectada en vinagre blanco doméstico y dejarlo actuar entre 15 y 30 minutos, así, se inhiben las futuras descargas de los nematocistos, cápsulas en las que se aloja la aguja que libera el veneno. Si no es posible sumergirlo, también se puede aplicar el vinagre directo en la lesión.
- Una vez aplicado el vinagre blanco (o agua de mar, en caso de no tenerlo), retirar los restos de tentáculos, usando elementos como pinzas o lo que tenga al alcance, para evitar el contacto directo. Este paso es clave, ya que los nematocistos pueden seguir descargando veneno hasta por dos semanas.
- Para calmar el dolor, es recomendable sumergir la zona afectada en agua caliente durante 20 minutos, idealmente utilizando una ducha teléfono.
- No aplicar hielo o compresas frías, ya que también puede incitar a la descarga de nematocistos.
Ante el contacto con la fragata portuguesa, es necesario considerar distintos factores que aumentan el riesgo, como por ejemplo, si la superficie de piel afectada es amplia -o sea, más del 50% de la extremidad- o si está cerca de la cabeza o dorso, zonas en las que el veneno se absorbe y circula más rápidamente. Esto y factores como el peso, la edad y el estado de salud, pueden contribuir a que el cuadro se agrave, y ahí, es esencial acudir de inmediato al Servicio de Urgencia más cercano.
¿Cómo prevenir el contacto con la fragata portuguesa?
Porque la prevención es el punto de partida para el autocuidado, evitar la exposición a la fragata portuguesa será clave para que puedas disfrutar de un verano seguro junto a tu familia.
Por eso, recuerda siempre:
- No bañarte o estar cerca de la orilla, si las autoridades han alertado la presencia de fragata portuguesa.
- En caso de ver una en la orilla, nunca tocarla, ya que incluso una vez muertas, estas pueden continuar expulsando su veneno.
- Si vas a dar un paseo por la orilla de la playa, proteger tus pies con zapatos.
- En caso de ir a la playa con tus mascotas, llevarlas amarradas para evitar que entren en contacto con la fragata portuguesa, ya que para ellas, también es sumamente tóxica.
En Andes Salud, queremos que disfrutes tu verano, sin complicaciones. Si tú o algún miembro de tu familia ha sido afectado por la exposición a la fragata portuguesa, sigue atentamente los síntomas y acude a los Servicios de Urgencia de nuestra red de clínicas, si estos se agravan. ¡Estamos aquí, para cuidarte cuando lo necesites!
