El comienzo del año escolar y el pronto descenso en las temperaturas, son factores que pueden propiciar la aparición de enfermedades típicas de la temporada. La buena noticia, es que podemos comenzar a prepararnos desde ya, ¡para que nuestro sistema inmunológico esté lo suficientemente fuerte para protegernos!
Si durante el verano, el foco estuvo puesto en prevenir la insolación, las enfermedades gastrointestinales o la otitis, con la próxima llegada del otoño y luego, del invierno, este es el momento preciso para comenzar a fortalecer el sistema inmunológico.
Esta compleja red de células, tejidos y órganos, es clave a la hora de proteger al organismo de invasores externos, como virus, bacterias, hongos y toxinas, y los hábitos saludables son uno de los principales mecanismos que ayudan fortalecerlo y así, reducir el riesgo de enfermedades comúnmente asociadas a la época más fría del año, como las que afectan a las vías respiratorias.
Hábitos para fortalecer el sistema inmunológico
Tanto en el caso de niños y adolescentes, como de adultos y adultos mayores, el estilo de vida saludable es un gran aliado, por eso, te recomendamos integrar estos hábitos a tu rutina diaria e idealmente, mantenerlos durante todo el año. ¡Toma nota!
Consumir frutas, verduras y encurtidos para una flora intestinal saludable:
El intestino humano es hogar de diferentes tipos de microorganismos que cumplen importantes funciones, como reforzar el sistema inmunológico, facilitar la absorción de minerales esenciales, como el calcio, hierro y magnesio, y normalizar el tránsito intestinal.
Una de las formas de mantener saludable la flora intestinal, es comer alimentos ricos en fibra y de tipo probiótico, es decir, que contienen algunas de las bacterias presentes en la flora intestinal, como espárragos, alcachofas, cebolla, pepinillos, aceitunas, manzanas, frutillas y piña.
Ejercitarse para fortalecer el cuerpo y las defensas:
Hacer ejercicio moderado de forma regular, no solo mejora la salud física y mental, sino que además, fortalece y optimiza las funciones del sistema inmunitario. Cuando una persona se ejercita, comienzan a segregarse glóbulos blancos, motivados por la acción de la adrenalina, y se incrementa la producción de las células NK (natural killer), encargadas de destruir células tumorales o aquellas infectadas por un virus.
Privilegiar un buen descanso por las noches
Dormir entre 7 y 8 horas diarias, es uno de los factores más importantes para el cuidado de la salud. Un descanso deficiente, acompañado de una mala higiene del sueño, provoca hiperactividad del sistema inmunitario, lo que da como resultado la segregación exagerada de células inmunitarias, mayores niveles de inflamación y más riesgo de desarrollo de enfermedades autoinmunes y crónicas.
Dejar de fumar:
Además de ser causante de una serie de enfermedades cardiovasculares y de distintos tipos de cáncer, entre otras patologías, el consumo de nicotina asociado al tabaquismo debilita la acción de los neutrófilos y macrófagos, dos tipos de glóbulos blancos que combaten a virus y bacterias dañinas para el organismo. Dejar este hábito tan perjudicial, será la mejor decisión para vivir más y mejor.
Mantener a raya el estrés:
La liberación de adrenalina y cortisol puede ayudarnos a reaccionar ante situaciones puntuales, como terminar un trabajo importante en tiempo récord, correr para alcanzar la micro o defendernos de algo o alguien amenazante.
Sin embargo, los altos niveles de estas sustancias pueden dañar el sistema inmunológico, disminuyendo el número de células B, que son las que producen anticuerpos y también, mermando la capacidad de las células NK de luchar contra microorganismos dañinos. Practicar actividades que inducen a la relajación, como hacer deporte, leer, escuchar música o estar con amigos o familiares, puede ser de gran ayuda para regular los niveles de estrés.
Consultar con un especialista para incluir suplementos:
La deficiencia de ciertas vitaminas como la C o D, puede provocar el debilitamiento del sistema inmunológico, por lo que realizar controles y análisis periódicos, sobre todo en personas con tendencia a enfermarse, puede ayudar a identificar estas deficiencias e indicar el uso de suplementos, en casos en que sea necesario.
¿Quieres prepararte desde ya, para que tú y tu familia pasen un invierno protegido? En nuestra red de clínicas Andes Salud, contamos con equipos de especialistas en inmunología, con amplia experiencia para guiarte y acompañarte en esa época del año. ¡Agenda tu consulta!