La pielonefritis es una condición que puede afectar a las vías urinarias y comprometer de forma importante la salud de los riñones. ¿Has escuchado sobre ella? Conoce sus síntomas característicos y las señales de alerta, para saber cuándo debes acudir al Servicio de Urgencia.
La infección urinaria o cistitis es una inflamación de la vejiga, ocasionada generalmente por bacterias externas al cuerpo, que ingresan a través de la uretra, conducto por el que se expulsa la orina.
Generalmente, la cistitis puede tratarse a través de antibióticos, sin embargo y en algunos casos, la infección puede extenderse a la vía urinaria superior, produciendo pielonefritis.
“Los antibióticos son sumamente efectivos para atacar a bacterias como la Escherichia coli (E. coli), culpable de la mayoría de los casos de cistitis, pero ante algunos factores, como por ejemplo, ser mujer y tener infecciones urinarias recurrentes, las bacterias pueden multiplicarse y llegar a los riñones, condición que puede ser muy grave si no se trata de inmediato”, dicen los expertos de Clínica Andes Salud
¿Cuáles son los síntomas de la pielonefritis?
Conocer las señales de alerta de esta enfermedad, es clave para actuar a tiempo y evitar complicaciones, como el daño renal crónico y la septicemia, una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante la presencia de bacterias en la sangre, que puede poner en riesgo la vida.
Entre los principales síntomas de la pielonefritis, están:
- Fiebre
- Dolor lumbar
- Dolor o ardor al orinar
- Ganas de orinar con frecuencia
- Náuseas y/o vómitos
- Presencia de pus o sangre en la orina
- Orina con mal olor
- Molestias a nivel abdominal
Los profesionales de Clínica Andes salud, “el dolor lumbar, los escalofríos y la fiebre mayor a 38ºC, son señales de alerta importantes para acudir al Servicio de Urgencia más cercano. Las embarazadas, las personas con enfermedades crónicas como la diabetes u otras que implican el uso de sondas, quienes sufren de cálculos renales o que tienen su sistema inmunológico debilitado, tienen mayor riesgo de pielonefritis”.
¿Cómo se diagnostica la pielonefritis?
Ante la presencia de síntomas y antecedentes, como estar en tratamiento por una cistitis que no mejora con el pasar de los días, es necesario acudir a la consulta con un especialista, o al Servicio de Urgencia, en caso más graves.
Para determinar si se trata de una pielonefritis, el médico tratante podrá:
- Realizar un examen físico, que incluye la palpación del abdomen, justo debajo de la caja torácica, que es donde se encuentran los riñones y de la zona más baja de la espalda a ambos lados.
- Análisis de orina, específicamente del sedimento urinario para comprobar la existencia de una infección bacteriana
- Análisis de sangre, para determinar la gravedad de la infección. Aquí, se realizará un hemograma, para medir las variaciones en leucocitos o el aumento de los neutrófilos frente a los linfocitos, además de la revisión de otros indicadores, como los niveles de creatinina, para evaluar la capacidad de los riñones para filtrar los desechos de la sangre.
- Estudio por imágenes, como una resonancia magnética abdominal para comprobar la presencia de cálculos en el aparato urinario y/o una ecografía abdominal para revisar el estado de los riñones y ver si existen signos de inflamación o de obstrucción del tracto urinario.
¿En qué consiste el tratamiento y cómo es la prevención?
“Para tratar la pielonefritis, utilizaremos medicamentos antibióticos vía oral o venosa, si es un caso más grave, además de analgésicos para reducir el dolor y las molestias asociadas. El tiempo de tratamiento dependerá de cada caso y de la gravedad de la infección”, dicen los expertos de Clínica Andes Salud
En cuanto a las medidas de prevención, es importante:
- Mantenerse hidratado: el consumo regular de agua ayudará a limpiar y depurar el organismo, ayudándolo a eliminar bacterias que pueden causar cistitis o pielonefritis.
- No aguantarse la orina: este hábito puede ser perjudicial para la salud del tracto urinario. Tan pronto existan ganas, es necesario ir al baño a orinar.
- Evitar productos de limpieza vaginal: ya que pueden alterar el pH de la zona, dejándola más expuesta a infecciones.
- Limpiarse adecuadamente: las bacterias como la Escherichia coli (E. coli), están presentes en las heces. Por eso, siempre hay que limpiarse de adelante hacia atrás.
Recuerda que la pielonefritis puede ser una condición grave si no se trata a tiempo. Ante síntomas como los mencionados en este artículo, ¡agenda una hora con los especialistas en ginecología y nefrología de nuestra red de clínicas Andes Salud o acude al Servicio de Urgencia, para entregarte una atención oportuna!