Nuestra cabeza y cuello albergan una serie de órganos y estructuras muy delicadas, que necesitan de un cuidado especializado, para estar sanas y fuertes. ¿Has escuchado hablar de la otorrinolaringología? En Andes Salud, te explicamos qué es y cuándo debes consultar con un especialista en esta materia.
La otorrinolaringología, abreviada como otorrino, es una rama de la medicina especializada en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y trastornos relacionados con el oído, la nariz, la garganta y estructuras de la cabeza y el cuello.
Los otorrinolaringólogos están capacitados para tratar una amplia gama de condiciones, que incluyen:
- Trastornos de la garganta y la laringe, como amigdalitis, faringitis, laringitis, disfonía (alteración de la voz), trastornos del habla y del lenguaje, ronquidos y apnea del sueño, trastornos de la deglución, cáncer de cabeza y cuello, entre otros.
- Trastornos del oído, tales como infecciones del oído, pérdida de audición, zumbido en los oídos (tinnitus), mareos y vértigo, perforaciones en el tímpano, acumulación de cerumen y/o malformaciones congénitas del oído.
- Trastornos de la nariz, por ejemplo, sinusitis (inflamación de los senos paranasales), rinitis alérgica, desviación del tabique nasal, pólipos nasales, sangrado nasal, pérdida del olfato, obstrucción nasal crónica, entre otras condiciones.
- Trastornos de la cabeza y el cuello, incluidos los tumores benignos y malignos de la cabeza y el cuello, enfermedades de las glándulas salivales, traumatismos faciales, además de malformaciones congénitas de la cabeza y el cuello.
¿En qué casos debemos consultar con un otorrino?
Dado que el sistema inmunológico aún se encuentra en desarrollo durante la primera infancia, los niños entre 0 y 8 años suelen estar más vulnerables a desarrollar enfermedades en garganta, oídos y nariz.
Sin embargo, independiente de la edad, siempre será recomendable escuchar las señales de alerta de nuestro cuerpo y acudir al otorrinolaringólogo en caso de:
- Presentar voz ronca persistente, dolor de garganta recurrente, dificultad para tragar o cambios en la calidad de la voz. También, para evaluar y tratar trastornos del habla y del lenguaje.
- Tener infecciones frecuentes del oído, que pueden manifestarse con dolor, especialmente al acostarse, fiebre, sensibilidad al tacto, mareos y vértigo.
- Sufrir de pérdida de audición gradual o repentina en uno o ambos oídos, zumbido constante en los oídos o sensación de oídos tapados.
- Experimentar congestión nasal crónica, sinusitis recurrente, dolor de cabeza frecuente o dificultad para respirar por la nariz.
- Roncar y/o tener somnolencia diurna excesiva o interrupciones frecuentes en la respiración durante el sueño.
¿Por qué es importante programar tus controles con el otorrino?
Cuidar la salud de zonas tan importantes, como los oídos, la nariz, la garganta y la cabeza, repercutirá de forma positiva en tu bienestar general y ayudará a prevenir complicaciones a futuro.
Visitando a tu otorrinolaringólogo de forma periódica, podrás acceder a diagnósticos precisos y tratamientos especializados, además de recibir orientación en cuanto a problemas de audición y comunicación.
Además, te beneficiarás de un enfoque multidisciplinario, gracias al trabajo en colaboración con otros especialistas médicos, como neurólogos, alergólogos y oncólogos, entre otros.
¿Ya agendaste hora con tu otorrino? Recuerda que en nuestra red Andes Salud, contamos con especialistas con amplia experiencia, para cuidar tu salud y la de tu familia en todo momento. ¡Te esperamos!