¿Te ha pasado que tu estómago está tan hinchado, que no te puedes abrochar el botón del pantalón? Esta, es tan solo una de las señales de hinchazón abdominal, una condición que puede deberse a situaciones puntuales, o volverse crónica, si no se evalúan sus causas oportunamente. Si es tu caso, ¡revisa el artículo!
La hinchazón o distensión abdominal, es una sensación de aumento de tamaño del abdomen, que también suele estar acompañada de presión, dolor, puntadas, ruidos estomacales y/o gases.
Aunque es un síntoma común, sobre todo en las mujeres debido a factores hormonales, cualquier persona puede sufrir de hinchazón abdominal, la que puede gatillarse por distintas causas.
“Los principales responsables de la distensión abdominal, son los gases intestinales. Normalmente, nuestro intestino puede producir gases como nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, hidrógeno, metano e incluso, azufre. En algunas personas con mayor sensibilidad, pueden producirse más gases en el intestino grueso ante determinados estímulos, apareciendo síntomas como la hinchazón”, explicó la doctora Clara Fox, gastroenteróloga de Clínica Andes Salud Chillán.
¿Cuáles son las causas de la hinchazón abdominal?
La hinchazón o distensión abdominal suele ser bastante molesta e incómoda, por lo que aprender a identificar qué puede causarla, es esencial para prevenir sus indeseados efectos.
Entre los principales factores, que de forma aislada o combinada, pueden causar hinchazón abdominal, están:
- Intolerancia a la lactosa: algunas personas tienen dificultades para digerir la lactosa, un tipo de azúcar presente en la leche y otros productos lácteos. Esto puede generar como efecto secundario, distintos síntomas como la hinchazón, dolor abdominal y gases.
- Colon Irritable: el síndrome del intestino irritable (SII), comúnmente conocido como colon irritable, es un trastorno gastrointestinal crónico que afecta el funcionamiento normal del intestino. Se caracteriza por causar una variedad de síntomas, como dolor abdominal, hinchazón, distensión abdominal, diarrea y/o estreñimiento.
- Alimentación: una dieta basada en alimentos que son difíciles de digerir, como los ricos en fibra, legumbres, lácteos (en personas con intolerancia a la lactosa) y alimentos altos en grasas puede provocar hinchazón.
- Estrés: puede afectar la velocidad y el patrón de movimiento de los músculos del intestino, lo que lleva a la acumulación de gases y alimentos en ciertas áreas, causando hinchazón. Además, el estrés provoca cambios en la liberación de hormonas relacionadas con el sistema digestivo, como el cortisol y las catecolaminas, influyendo en la función gastrointestinal.
- Sedentarismo: llevar un estilo de vida poco activo, puede enlentecer el metabolismo y la digestión, aumentando el riesgo de estreñimiento e hinchazón. Además, el sedentarismo puede disminuir la sensación de sed y llevar a una ingesta insuficiente de agua, lo que contribuye a la retención de líquidos en el abdomen.
- Retención de líquidos: la hinchazón abdominal debido a la retención de líquidos, también conocida como ascitis, es una condición en la cual se acumula líquido en la cavidad abdominal, que puede ser causada por varios factores, incluyendo enfermedades hepáticas, cardíacas y renales, así como otros trastornos.
- Reflujo gastroesofágico: en algunos casos, puede haber cierta conexión entre el reflujo gastroesofágico y la hinchazón abdominal debido a la forma en que el estómago y el esófago están ubicados anatómicamente. La presión abdominal generada por la hinchazón puede, a su vez, presionar el esfínter esofágico inferior (la válvula entre el esófago y el estómago), lo que podría contribuir al reflujo ácido y empeorar los síntomas.
¿Sufres de hinchazón frecuentemente? No te preocupes, ¡en Andes Salud podemos ayudarte! Nuestros especialistas en gastroenterología te ayudarán a identificar su causa y recomendarte el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas.