En esta época del año buscamos relajarnos en todo sentido, sin embargo, es importante no olvidar el autocuidado y las medidas de higiene para evitar las consecuencias del consumo de alimentos en condiciones inadecuadas. ¿Quieres saber más? ¡Sigue los consejos que te entregamos!
Enero y febrero son los meses en que nos damos una pausa y disfrutamos de las vacaciones junto a los que más queremos.
Para que el verano esté lleno de momentos entretenidos y agradables, es fundamental conocer cómo cuidarnos de las intoxicaciones alimentarias, que generalmente ocurren en esta época del año por el cambio en nuestra rutina.
¿Por qué hay más intoxicaciones en verano?
“Una intoxicación alimentaria es una enfermedad que se produce por consumir alimentos o bebidas contaminadas con virus, bacterias, parásitos, toxinas o sustancias químicas dañinas”, comentó el Dr. Carlos Aruta, gastroenterólogo de Andes Salud Concepción.
Puede ocurrir en cualquier momento del año, sin embargo, se da más comúnmente en verano debido a factores como:
- Mayor temperatura: las altas temperaturas crean condiciones ideales para el crecimiento bacteriano en los alimentos si no se almacenan, manipulan o cocinan adecuadamente, ya que el calor aumenta la rapidez con la que éstas se multiplican.
- Mayor consumo de alimentos al aire libre: durante el verano, hay más actividades al aire libre y comidas fuera de casa. Esto puede llevar a una manipulación inadecuada de los alimentos y un mayor riesgo de contaminación si no se mantienen las prácticas adecuadas de higiene y seguridad alimentaria.
- Mal almacenamiento: las altas temperaturas pueden dificultar el almacenamiento seguro de alimentos como carnes, lácteos y ensaladas, ya que es más complejo mantener la cadena de frío.
- Mayor ingesta de alimentos frescos: en verano es común consumir más frutas, verduras y ensaladas frescas. Si estos alimentos no se lavan adecuadamente o si se manipulan con las manos sucias, pueden estar expuestos a contaminantes que pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos.
¿Cuáles son los síntomas de una intoxicación alimentaria?
Los síntomas de esta enfermedad gastrointestinal pueden variar dependiendo del tipo de agente contaminante y la cantidad de alimento o líquido contaminado ingerido. Sin embargo, suelen incluir:
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Malestar general
En cuanto a la aparición de los síntomas, estos pueden presentarse horas después de haber consumido el alimento o bebida contaminada o incluso, pueden pasar días.
“Los bebés y niños pueden verse más afectados, ya que tienen mayor riesgo de deshidratación. En caso de cambios en el comportamiento, sed excesiva, falta de micción, debilidad, vómitos frecuentes, fiebre mayor a 38,9°C y dolor intenso de estómago, es necesario llevarlos al Servicio de Urgencia lo antes posible”, mencionó el profesional.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Para que este verano sea un momento de relajo y sin complicaciones de salud, es esencial implementar algunas prácticas que nos protegerán de las intoxicaciones alimentarias.
Para reducir el riesgo, es recomendable:
- Lavarse siempre las manos antes de comer y luego de ir al baño
- Consumir agua potable, de fuentes confiables
- Mantener la cadena de frío de las carnes, lácteos y productos frescos (4ºC refrigerada y -18ºC en congelador)
- No descongelar alimentos al aire libre, hacerlo en el refrigerador o microondas
- Usar tablas y utensilios distintos para alimentos crudos y cocidos
- No lavar los huevos antes de meterlos al refrigerador
- Evitar mayonesas caseras, lácteos no pasteurizados y mariscos crudos
- No consumir alimentos en latas abolladas o hinchadas
- Extremar el lavado de frutas y verduras
¡En Andes Salud, te acompañamos durante el verano y los 365 días del año! En caso de intoxicación alimentaria, recuerda acudir a nuestros Servicio de Urgencia disponibles 24/7 para cuidar tu salud y la de tu familia.