Es una de las lesiones traumatológicas más comunes y pueden ocurrir a cualquier edad. ¿Crees que te esguinzaste el tobillo? Toma nota de los principales síntomas de esta afección y descubre cuál es el tratamiento recomendado.
En un día cualquiera, vas caminando tranquilamente por la calle, mirando hacia adelante y sin darte cuenta, pisas mal, tu tobillo se dobla y comienza el dolor. ¡Podría ser un esguince de tobillo!
Este tipo de lesión afecta a los ligamentos, bandas fuertes de tejido que conectan los huesos en la articulación del tobillo y además tienen la función de brindar estabilidad a esa zona.
El esguince de tobillo es bastante común y puede ocurrir cuando el pie se gira de manera inusual, lo que provoca una tensión excesiva en los ligamentos, provocando su estiramiento o ruptura.
¿Existen distintos tipos de esguince de tobillo?
Según la gravedad de la lesión, los esguinces que afectan al tobillo pueden clasificarse en tres grados:
- Esguince de primer grado: los ligamentos se estiran, pero no se rompen completamente. Esto generalmente causa dolor e hinchazón leve.
- Esguince de segundo grado: los ligamentos se rompen parcialmente, generando hinchazón, dolor y una pérdida parcial de la función del tobillo.
- Esguince de tercer grado: existe una ruptura completa de los ligamentos, lo que va acompañado de hinchazón, dolor intenso y un compromiso significativo de la función del tobillo.
¿Cuáles son los síntomas asociados a esta lesión?
El esguince de tobillo representa alrededor del 15-20% de las lesiones traumatológicas y deportivas, y aunque pueden ocurrir a cualquier edad, suelen afectar más a niños y jóvenes, debido a una mayor actividad física en general.
La intensidad de los síntomas puede variar dependiendo del grado de la lesión y generalmente incluyen:
- Hinchazón
- Dolor
- Moretones
- Sensibilidad al tacto
- Dificultad para apoyar el pie y soportar el propio peso
- Limitación de la movilidad del tobillo
¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento?
En caso de sospecha de haber sufrido un esguince de tobillo, es fundamental consultar con un especialista para realizar un diagnóstico oportuno.
Junto al examen físico y la entrevista para conocer los antecedentes del paciente, el médico podrá recomendar exámenes para estudiar en detalle la zona, como:
- Radiografía: para evaluar los huesos del tobillo
- Ecografía o Resonancia Magnética: para evaluar el estado de ligamentos, tendones y otros tejidos blandos.
En cuanto al tratamiento, este generalmente depende de la gravedad de la lesión. Es probable que el médico recomiende en primera instancia un tratamiento conservador, que consta de:
- Aplicación de hielo: 15-20 minutos cada 2-3 horas durante los primeros días
- Compresión: con una venda elástica para reducir la hinchazón
- Elevación: elevar el pie por encima del nivel del corazón
A lo anterior se puede sumar la indicación de medicamentos, rehabilitación kinésica, el uso de una férula y en los casos más graves con inestabilidad residual, una cirugía para reparar el o los ligamentos lesionados.
¿Te torciste el tobillo y tienes los síntomas mencionados en este artículo? ¡No lo dejes pasar! Recuerda que tratar un esguince de tobillo a tiempo es crucial para evitar secuelas como la inestabilidad crónica de tobillo. Agenda tu consulta con nuestros especialistas en traumatología en www.andessalud.cl