¿Te ha pasado que tu corazón de un momento a otro, comienza a latir muy rápidamente? El ritmo cardíaco anormalmente acelerado puede surgir por factores asociados al estilo de vida o también, a alteraciones anatómicas o congénitas. ¡Descubre por qué te puede estar sucediendo!
El corazón es un órgano vital, que cumple funciones tan importantes como bombear sangre para transportar oxígeno, nutrientes y hormonas a cada tejido del cuerpo.
Para realizar esta tarea esencial, el músculo cardíaco se contrae y relaja rítmicamente, acción que conocemos como latidos. Como explicó el Dr. Jorge Melet Padrón, cardiólogo de Andes Salud Talca “en un adulto, los latidos por minuto en reposo pueden variar entre 60 y 100. Cuando son más de 100, hablamos de taquicardia, que son latidos anormalmente rápidos”.
Experimentar taquicardias de forma usual puede ser una señal de alerta importante que debemos considerar para consultar con un especialista en cardiología. ¿Cuáles son esas señales y qué las gatilla? ¡Sigue leyendo!
¿Cuáles son los tipos de taquicardia más comunes?
Las taquicardias pueden clasificarse según la causa que las provoca y también, por la zona del corazón que se ve involucrada.
“La parte interna del corazón está compuesta por cuatro cavidades: dos en la derecha y dos en la izquierda. Las cavidades que están en la zona superior se llaman aurículas y las inferiores, ventrículos. Hay taquicardias que se relacionan a una zona u a la otra, con características distintivas”, comentó el Dr. Jorge Melet Padrón, cardiólogo de Andes Salud Talca.
Entre los principales tipos de taquicardia, se encuentran:
- Taquicardia sinusal: es el aumento normal de la frecuencia cardiaca, provocado por situaciones puntuales, como el ejercicio físico o emociones como miedo o estrés.
- Taquicardia supraventricular paroxística: los latidos rápidos y regulares se originan por encima de los ventrículos en las estructuras cardíacas llamadas «supraventriculares». Puede ser desencadenada por factores como el estrés, el consumo de cafeína o el tabaquismo. Los episodios pueden durar desde pocos segundos, a incluso horas.
- Taquicardia ventricular: en este caso, los latidos rápidos y anormales se originan en los ventrículos del corazón, lo que puede ser grave y potencialmente mortal si duran más de algunos segundos, especialmente en personas con enfermedad cardíaca estructural o antecedentes de problemas cardíacos.
- Fibrilación auricular: no es estrictamente una taquicardia, pero implica un ritmo cardíaco rápido e irregular. Las aurículas del corazón laten de manera desorganizada e ineficaz, lo que puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos y accidentes cerebrovasculares si no se controla adecuadamente.
¿Cuándo es necesario consultar?
Como el corazón es un órgano fundamental para nuestra salud y bienestar, es importante acudir a un especialista en cardiología en caso de presentar episodios de taquicardia que se manifiesten con:
- Latidos fuertes y acelerados
- Golpeteos o palpitaciones
- Pulso acelerado y desorganizado
Para confirmar el diagnóstico y determinar el tipo de taquicardia, el médico tratante realizará una entrevista para conocer los antecedentes médicos del paciente, un examen físico e indicará la realización de otras pruebas, como:
- Electrocardiograma
- Ecocardiograma
- Uso de monitor Holter
De igual forma, existen algunos síntomas graves que requieren de una atención inmediata, como el dolor y molestia en el pecho, la falta de aire, debilidad y/o desmayos. “En esos casos, es clave acudir de forma rápida al Servicio de Urgencia más cercano”, recomendó el Dr. Jorge Melet Padrón, cardiólogo de Andes Salud Talca.
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