En una nueva conmemoración del Día Mundial del Sarcoma, hoy visibilizamos este tipo de cáncer que puede afectar a personas de todas las edades y presentarse en distintas zonas del cuerpo. ¿Cómo reconocerlo para tomar acción? ¡Toma nota!
El sarcoma es un tipo de cáncer que se origina de forma primaria en los tejidos conectivos del cuerpo, tales como los huesos, músculos, tendones, cartílagos, grasa y vasos sanguíneos.
Es una enfermedad poco frecuente, que no distingue en cuanto a sexo o a edad y su incidencia mundial es relativamente baja en comparación con otros tipos de cáncer: representa alrededor del 1% de los diagnósticos oncológicos en adultos y cerca del 15% en niños.
Sin embargo, como existen distintos tipos de sarcoma, conocer las señales de alerta y síntomas para detectarlo a tiempo es muy importante para un tratamiento oportuno.
¿Qué tipos de sarcoma existen?
El tipo de sarcoma dependerá de la zona del cuerpo en la que se desarrolla el tumor maligno, que puede ser en huesos o partes blandas.
Como explica el Dr. Alejandro Cifuentes, existen algunos tipos de sarcoma que están asociados a condiciones genéticas”, y puede ser relevante en algunos casos el antecedente de Radioterapia previa o exposición a Radiación accidental o intencional, pero en la mayoría de los casos no hay una condición previa o factor de riesgo que se pueda identificar claramente en su desarrollo.
Entre los principales tipos de sarcoma, se encuentran:
- Sarcoma de tejidos blandos: Es el más frecuente en la población adulta.
Se origina en músculos, tendones, vasos sanguíneos, nervios y tejidos conectivos.
Algunos subtipos frecuentes son :
- Liposarcoma: surge en el tejido adiposo (grasa). Es uno de los tipos más comunes de sarcoma de tejidos blandos en adultos.
«Es muy difícil de distinguir de un tumor benigno como el lipoma, pero puede alcanzar tamaño considerable, y en algunos casos puede tener un crecimiento rápido».
- Leiomiosarcoma: afecta al músculo liso, que se encuentra en órganos internos como el útero, estómago, intestinos y vasos sanguíneos.
- Sarcoma Sinovial: se desarrolla cerca de las articulaciones, como la rodilla o el tobillo. Es más común en adolescentes y adultos jóvenes.
- Osteosarcoma: es el tipo más común de cáncer óseo en niños y adolescentes. Se desarrolla en las células que forman los huesos.
- Condrosarcoma: se origina en las células del cartílago. Es más común en adultos mayores y se encuentra frecuentemente en la pelvis, las piernas o los hombros.
¿Cuáles son los síntomas del sarcoma?
Muchos sarcomas son tumores de crecimiento lento, por lo tanto generalmente no se manifiestan con gran cantidad de síntomas, al menos en la etapa inicial.
Sin embargo, algunos de ellos pueden crecer rápidamente (2-3 meses) lo cual está asociado a un pronóstico menos favorable, por lo que requieren un diagnóstico precoz.
“Cuando se desarrollan en extremidades, son más evidentes para el paciente, pero otros tipos de sarcoma son más complejos de detectar y requieren estudios de imágenes como ecografía, tac (scanner) o resonancia magnética, señala el especialista”.
A grandes rasgos, los sarcomas de partes blandas y óseos pueden presentarse con:
- Una masa palpable o bulto que puede sentirse a través de la piel y que en etapas iniciales es indoloro.
- Dolor, ya que a medida que el tumor crece, puede presionar nervios o músculos.
- Hinchazón en la zona afectada, sobre todo si el tumor está en una extremidad.
- Restricción de movimiento, si el sarcoma está cerca de una articulación.
- Dolor en los huesos, que puede empeorar por las noches o con la actividad física.
¿Cómo se diagnostica un sarcoma?
Ante una sospecha clínica o en caso de que el tumor sea detectado en exámenes de imágenes, como una ecografía, escáner o una resonancia magnética, el médico tratante podrá indicar la realización de una biopsia para confirmar o descartar el diagnóstico.
En caso de ser confirmada la presencia de sarcoma, el tratamiento consistirá en una cirugía para remover el tumor y también puede ser abordado de forma multimodal, con Radioterapia y Quimioterapia para lograr un mejor resultado del tratamiento quirúrgico.
Recuerda que el cuidado de tu salud siempre debe ser prioridad. Si tienes una masa palpable, limitación del movimiento o dolor, no dudes en consultar con nuestros especialistas de Clínica Andes Salud, ¡mientras más precoz es el diagnóstico, mejor!.