Es un examen imagenológico no invasivo y completamente seguro para el paciente, permite conocer el estado de los distintos órganos, tejidos y estructuras del cuerpo, facilitando el diagnóstico y seguimiento de diversas patologías. ¿Tienes que hacerte una resonancia magnética? ¡Te contamos de qué se trata!
La resonancia magnética es un examen imagenológico que utiliza campos magnéticos y ondas de radiofrecuencia para crear imágenes de distintas zonas, estructuras y tejidos del cuerpo humano.
Como no utiliza radiación ionizante, la resonancia magnética es un examen mínimamente invasivo y ampliamente utilizado en medicina, debido a su alta precisión a la hora de evidenciar posibles alteraciones, condiciones o enfermedades.
¿En qué consiste una resonancia magnética?
Para realizar una resonancia magnética, el paciente debe acostarse sobre una camilla que se desplazará hacia el interior del resonador (solo la zona a estudiar), el cual estará en contacto con una bobina o antena.
Debido a que el resonador es un gran imán, es importante mencionar que el paciente se debe retirar todos objetos metálicos, como:
- Aros y piercings
- Collares
- Pinches
- Relojes
- Audífonos
- Dentaduras postizas removibles
- Maquillaje y/o esmaltes de uñas con componentes metálicos
- Artículos de ropa con elementos metálicos, como cierres o broches
Luego, el paciente deberá permanecer sin moverse y durante el examen, se emitirán sonidos repetitivos, que serán amortiguados con protectores auditivos.
“El examen puede durar entre 10 minutos y 30 minutos en la mayoría de los estudios. Sólo en casos excepcionales, como exámenes con anestesia, pueden prolongarse hasta 60 minutos, dependiendo del órgano a estudiar», explican los especialistas”.
También existen casos en que será necesario aplicar un medio de contraste que contiene gadolinio, un metal que altera temporalmente las propiedades magnéticas de los tejidos corporales, mejorando así la claridad y el contraste de las imágenes.
¿Qué condiciones puede detectar una resonancia?
Los campos magnéticos y los pulsos de radiofrecuencia son clave para la eficacia de este examen imagenológico.
Una vez en el resonador, la tecnología de la resonancia magnética provocará la excitación de los átomos de hidrógeno de las moléculas de agua del cuerpo, los que emiten señales que son detectadas y procesadas por una computadora, para así generar imágenes multiplanares de alta resolución de la zona estudiada.
Este examen puede ser de gran utilidad para detectar distintas condiciones o enfermedades, como:
- Lesiones cerebrales: incluidos accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, lesiones traumáticas, hemorragias, entre otros.
- Trastornos musculoesqueléticos: permite identificar lesiones en huesos, articulaciones, músculos, tendones y ligamentos, como fracturas, desgarros, artritis, hernias discales y/o problemas de cartílago.
- Enfermedades cardíacas: ayuda a evaluar anomalías cardíacas estructurales, problemas en las válvulas del corazón, malformaciones congénitas y daño en el músculo cardíaco.
- Enfermedades abdominales y pélvicas: detecta tumores, quistes, inflamación, alteraciones en órganos como el hígado, riñones, páncreas, útero, ovarios y otras estructuras abdominales y pélvicas.
- Trastornos de la médula espinal: identifica lesiones medulares, esclerosis múltiple, tumores y otros problemas que afectan a la médula espinal.
- Enfermedades vasculares: ayuda a evaluar problemas vasculares como aneurismas, estenosis, malformaciones arteriovenosas y otros trastornos relacionados con los vasos sanguíneos.
¿Este examen requiere preparación previa?
En la mayoría de los casos no se requiere de preparación, salvo algunas excepciones en las que el equipo a cargo del examen aclarará y guiará oportunamente.
Cabe mencionar que las resonancias magnéticas que requieran uso de medio de contraste endovenoso (gadolinio), se necesita un ayuno de 4 horas. En estos casos, se hará una evaluación de la función renal y una encuesta para conocer antecedentes de alergias o patologías crónicas.
Ahora, con las resonancias para estudio de partes blandas de pelvis, como por ejemplo, próstata, endometrio y/o recto, podrá indicarse una limpieza intestinal simple o uso de gel en la región a evaluar.
Contraindicaciones para realizar resonancia magnética:
- Implantes cocleares (oídos) o prótesis metálicas
- Marcapasos cardíacos no compatibles con resonancia magnética.
- Embarazo y lactancia
- Discapacidad mental y/o auditiva
- Claustrofobia
- Insuficiencia renal (cuando es con medio de contraste)
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