Detectar y tratar a tiempo las patologías traumatológicas de los niños permite evitar complicaciones a largo plazo y asegurar un desarrollo saludable. Entonces ¿cuáles son las más comunes y cuándo debo consultar con un traumatólogo infantil? Revisa más a continuación:
El diagnóstico temprano de una patología o enfermedad traumatológica y un tratamiento adecuado puede marcar la diferencia en el desarrollo de nuestros niños, asegurando que crezcan sanos, fuertes y sin complicaciones.
La detección y tratamiento temprano de patologías traumatológicas en niños son fundamentales para garantizar un desarrollo físico saludable.
Por esta razón, es importante que los padres consulten con un especialista en traumatología infantil ante cualquier sospecha de dolor, deformidad o dificultad de movimiento.
Un enfoque preventivo y un tratamiento oportuno puede marcar la diferencia en la calidad de vida de los más pequeños. Por esta razón, revisa las causas más comunes por las que debas consultar con un experto:
Fracturas
Las fracturas son uno de los problemas más frecuentes en la traumatología infantil. Debido a la alta actividad física de los niños, como jugar, correr o practicar deportes, es común que sufran caídas que resulten en fracturas.
Las zonas más afectadas suelen ser:
- El antebrazo
- La clavícula
- Muñeca
- Tobillos
“La capacidad de los huesos infantiles para sanar es impresionante, pero un diagnóstico y tratamiento adecuado son esenciales para garantizar una correcta alineación y evitar, así, problemas futuros”, explicó el doctor Dr. Luis Pedraza, traumatólogo infantil de Clínica Andes Salud Puerto Montt.
Luxaciones
Las luxaciones van más allá de una simple torcedura y ocurre cuando el hueso se sale de su articulación. Por lo general, se da en el codo, lo que es más común en niños pequeños.
“Esta lesión ocurre cuando se produce una tracción brusca del brazo, lo que puede desencadenar que un hueso se desplace de su articulación. Aunque el tratamiento es relativamente simple, es crucial que se realice de inmediato para prevenir daños en los tejidos circundantes”, agrega el traumatólogo infantil.
Displasia de cadera
La displasia de cadera es una condición en la que la articulación de la cadera no se desarrolla correctamente. Esto puede llevar a problemas de movilidad y dolor en el futuro si no se trata a tiempo.
“Su sospecha generalmente se da mediante exámenes físicos que son confirmados por una radiografía de pelvis o una ecografía de cadera. La primera se realiza a todos los recién nacidos, alrededor de los 2 meses de vida”, agregó el doctor Pedraza.
Pie plano
El pie plano sucede cuando el arco del pie está ausente o es muy bajo. En la mayoría de los casos, se corrige por sí solo con el tiempo. “Sin embargo, si persiste o causa dolor, es importante consultar a un especialista para determinar si es necesario un tratamiento, como el uso de plantillas ortopédicas o ejercicios específicos”, dijo el doctor.
Escoliosis
Consiste en una curvatura anormal de la columna vertebral que puede desarrollarse durante el crecimiento y, en casos severos, requiere tratamiento ortopédico o quirúrgico.
“Si no se trata adecuadamente, puede llevar a problemas de postura, dolor o incluso complicaciones respiratorias”, enfatizó el especialista de Andes Salud.