En una nueva conmemoración del Día Mundial de la Depresión, en Andes Salud nos unimos a la campaña para generar conciencia sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y que no siempre se manifiesta de la manera más evidente. ¡Hablemos de ello para visibilizarlo!
La depresión es un trastorno del ánimo que genera una serie de síntomas emocionales, físicos y conductuales, que pueden afectar de manera importante la calidad de vida de quienes la padecen y de sus alrededores.
Según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las últimas décadas la prevalencia de esta enfermedad ha aumentado a nivel global y en Chile, la situación revela la misma tendencia: un 13% de la población reconoce tener síntomas depresivos recurrentes y un 46%, dice haberlos experimentado en alguna ocasión.
Como explica Iván Armstrong, psicólogo de Clínica Andes Salud Concepción, “junto con la ansiedad, la depresión es una de las enfermedades o trastornos más predominantes en cuanto a salud mental y hemos visto que afecta con mayor recurrencia a mujeres y adultos mayores. La pandemia exacerbó la situación, pero a la vez, logró visibilizarla, algo que debemos seguir haciendo para tratarla de forma oportuna. También agregar que muchos hombres la padecen, solo que no lo comentan o no buscan ayuda, principalmente por temas socioculturales».
¿Crees que puedes tener depresión o que puede estar afectando a un ser querido? Hoy, en el Día Mundial de la Depresión, te invitamos a informarte más sobre cómo se manifiesta, para que tú o la persona a la que quieras apoyar, pueda acudir a un profesional para recibir el tratamiento y acompañamiento necesario.
Síntomas comunes y otros menos evidentes
La depresión es conocida también como “la enfermedad silenciosa” ya que muchas personas que la padecen no hablan abiertamente de sus síntomas ni buscan ayuda, lo que contribuye a que pase desapercibida por quienes las rodean.
Lo anterior, según el Dr. Armstrong, ocurre por distintos factores: “aún vemos que las personas temen a sentirse estigmatizadas o juzgadas, también pueden tener dificultad para reconocer los síntomas, no quieren que los tilden de débiles o creen que no es necesario invertir en su salud mental, que podrán afrontarlo solos(as) y que no necesitan medicamentos. Cabe señalar que no todos necesitan medicamentos, pero igualmente es una buena herramienta a considerar durante el tratamiento psicológico».
En cuanto a los síntomas, existen aquellos que podemos asociar más comúnmente con la depresión, como:
- Estado de ánimo deprimido o de tristeza.
- Pérdida de interés en actividades que anteriormente eran placenteras.
- Cambios en el sueño y dificultades para levantarse en las mañanas.
- Alteraciones en el peso, principalmente por baja en el apetito.
- Fatiga constante o falta de energía.
- Cuestionamiento personal sobre el sentido de la vida.
- Aislamiento social.
- Abuso de sustancias, como alcohol, marihuana y otros.
- Disminución de la líbido.
- Bajo rendimiento académico y/o laboral.
- Pensamientos de muerte o ideas suicidas.
Sin embargo, también existen señales de alerta, que generalmente se manifiestan cuando existe una depresión funcional o de alto funcionamiento.
“Se conoce como depresión sonriente, ya que la persona parece llevar una vida normal y cumplir con sus responsabilidades, como ir al trabajo, tener relaciones sociales y familiares. Aparentemente, se ve una persona tranquila, pero internamente está sufriendo”, complementa Armstrong.
Algunos de los síntomas que no siempre se asocian a una depresión, pero que sí pueden generarse por este trastorno de salud mental, incluyen:
- Dolores físicos inexplicables.
- Sensación de culpa o inutilidad.
- Cambios en la productividad.
- Uso de sustancias, como alcohol o tabaco.
- Hipocondría o preocupación excesiva por la salud.
Como advierte el psicólogo, “cada persona es diferente y los síntomas pueden variar. La clave es estar alerta cuando persisten y perjudican el bienestar. Pedir ayuda es el primer paso para la recuperación”.
Un enfoque integral para un tratamiento efectivo.
La depresión es una enfermedad que puede ser multifactorial, por lo que su tratamiento debe contar con distintos enfoques, dependiendo de su gravedad, la realidad de cada persona y considerando tanto los síntomas como las causas subyacentes.
En ese sentido, Armstrong explica que el tratamiento suele incluir:
- Psicoterapia: Como terapia cognitivo-conductual para ayudar a identificar y cambiar patrones de pensamientos negativos y conductas asociadas a la depresión. También puede aplicarse terapia interpersonal, psicodinámica y/o enseñar a integrar prácticas como el mindfulness.
- Medicamentos antidepresivos: Se recomiendan para depresiones moderadas a graves, especialmente si los síntomas interfieren significativamente con la vida diaria.
- Cambios en el estilo de vida: Incorporar hábitos saludables puede ser muy efectivo para mejorar los síntomas. Se recomienda ejercicio regular, dieta equilibrada, evitar sustancias nocivas, entre otras cosas.
- Terapias complementarias: Junto con el apoyo psicológico y/o psiquiátrico, el tratamiento puede complementarse con terapias como acupuntura, terapia de luz (cuando existe trastorno afectivo estacional) y suplementación, por ejemplo, con omega 3.
Como cualquier otra enfermedad, la depresión puede mejorar o curarse si la tratamos de forma oportuna, con profesionales que nos puedan apoyar y orientar. Si es tu caso, agenda hoy tu hora en www.andessalud.cl con nuestros especialistas en salud mental.
¡Tu bienestar es prioridad, no lo dejes pasar!