Para que tú y tu familia pasen unas vacaciones tranquilas y seguras, recuerda aplicar siempre las medidas de autocuidado y conocer los síntomas de alerta que puede indicar un contagio con el virus Hanta. ¡Informarse es prevenir!
Empieza el verano y también, vuelve la preocupación por el virus Hanta y las complicaciones que puede traer a la salud en caso de contagio.
Este virus pertenece a la familia Hantaviridae y es de tipo zoonótico, es decir, que se transmite de animales a humanos, principalmente a través de roedores infectados o sus excreciones, como orina, heces y saliva.
Ya que el ratón de cola larga, principal portador del virus Hanta, se encuentra en distintas zonas del país, abarcando generalmente la zona central y sur, es primordial que estemos informados y conozcamos bien los síntomas para consultar a tiempo, sobre todo en la temporada estival, porque pasamos más tiempo al aire libre y en localidades más rurales.
Síndrome cardiopulmonar, la temida consecuencia del Hanta
Una vez que una persona está expuesta al virus, tras haber estado en contacto con las secreciones orgánicas o a una mordida de ratón de cola larga, pueden pasar entre 1 y 8 semanas para que comiencen a manifestarse los síntomas.
“Como el período de incubación en ocasiones puede ser bastante largo, hay personas que tienen los primeros síntomas una vez que volvieron de sus vacaciones o semanas después de la actividad que estaban haciendo, por eso, a veces puede ser difícil asociar al malestar al virus Hanta”, explica la Dra Isidora de la Cerda, Jefa de Urgencia de Clínica Andes Salud Concepción.
Una vez que comienzan a exhibirse, las principales señales de alerta incluyen:
- Fiebre alta
- Fatiga
- Dolores musculares (espalda y piernas)
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
“Si estos síntomas no se atienden a tiempo con un especialista o en el Servicio de Urgencia, la enfermedad puede progresar rápidamente, generando dificultad respiratoria, lo que puede llevar a insuficiencia respiratoria aguda, caída de la presión arterial y choque cardiovascular”, advierte el especialista.
Aunque el Instituto de Salud Pública ha informado que también se han registrado casos de personas asintomáticas, es importante recalcar que, cuando se presenta, el síndrome cardiopulmonar generado por la infección por virus Hanta puede alcanzar entre un 30%-40% de mortalidad si no es tratado oportunamente, por lo que tomar atención a los síntomas, es vital.
¿El cambio climático influye en la proliferación del virus Hanta?
El fenómeno climático, que se ha desarrollado por el calentamiento global, tiene un impacto significativo en la dinámica de muchas enfermedades infecciosas, incluidas las causadas por virus zoonóticos como los hantavirus.
En este sentido, es importante tomar en cuenta que han ocurrido:
- Cambios en los hábitats de los roedores: el aumento de las temperaturas y los cambios en la vegetación favorecen la proliferación de los roedores, especialmente en regiones donde anteriormente no eran comunes.
- Aumento en la disponibilidad de alimentos: fenómenos como el El Niño y el aumento de lluvias incrementan la producción de semillas y frutos en los ecosistemas, que son el principal alimento de muchos roedores. Esto genera explosiones poblacionales de roedores, como el portador del virus Hanta, lo que eleva el riesgo de contacto con humanos.
“Todo esto nos advierte que así como somos responsables del cambio climático, también debemos serlo en las medidas de autocuidado. Nuestro ecosistema está cambiando y las enfermedades también, no podemos bajar la guardia”, enfatiza la doctora.
¿Cómo protegerse y prevenir el contagio?
Ya sea si pasarás las vacaciones en una zona urbana o rural, es fundamental que implementes las medidas básicas para reducir las probabilidades de infección con el virus Hanta.
Por eso, cuando estés en áreas rurales, recuerda:
Evitar el contacto con excreciones de roedores:
- No toques ni manipules roedores vivos o muertos sin protección.
- Evita acampar cerca de matorrales, pilas de leña o áreas con basura.
Almacenar alimentos correctamente:
- Guarda los alimentos en recipientes cerrados y a prueba de roedores.
- Mantén los utensilios de cocina y agua potable protegidos.
- Nunca tomes agua no potable o comas frutos silvestres sin desinfectar.
Cuidar las áreas de trabajo:
- En bodegas, galpones u otras construcciones rurales, ventila y limpia.
Por otro lado, si vas alojar en cabañas o casas que han estado cerradas:
- Ventila durante mínimo 30 minutos
- Limpia y desinfecta (no hacerlo en seco, primero moja y desinfecta).
- Si encuentras restos de fecas (como granos de arroz negros y alargados), aplica cloro y luego de 30 minutos, usa mascarilla, guantes y limpia.
- Deja la basura en contenedores seguros con tapa (nunca al aire libre).
Seguir estas recomendaciones y acudir al Servicio de Urgencia oportunamente en caso de síntomas es prioridad. ¡Protejámonos juntos este verano del virus Hanta!