La piel nos acompaña durante toda la vida, por eso es necesario dedicarle la atención que merece. ¡Aprende a analizar tus lunares con los consejos de nuestros especialistas e integra herramientas de autocuidado y prevención!
Los lunares son crecimientos en la piel formados por una acumulación de melanocitos, que son las células responsables de producir melanina, el pigmento que da color a la piel, los ojos y el pelo.
La mayoría de las personas adultas tienen entre 10 y 40 lunares distribuidos por todo el cuerpo, aunque esta cifra puede cambiar dependiendo de distintos factores, como la genética, el nivel de exposición al sol, la edad, el tipo de piel y las variaciones hormonales.
Sobre lo anterior, el Dr. Pedro Clavería, dermatólogo de Clínica Andes Salud Concepción explica que, como los lunares son señales de cómo está la salud de la piel, es importante mirarlos periódicamente. “Puede que toda la vida nuestros lunares sean iguales, pero cuando aparecen nuevos muy usualmente o lo que ya están cambian, hay que prestarles atención”.
Durante todo el año y sobre todo en verano, en que pasamos más tiempo al sol, aprender a observar los lunares es una gran herramienta de autocuidado. ¡Descubre cómo deben ser y qué puede indicar un problema!
¿Qué características tienen los lunares sanos?
Cada lunar tiene elementos que lo hacen único, sin embargo, existen parámetros generales que ayudan a clasificar los lunares saludables y diferenciarlos de aquellos que pueden indicar alguna anomalía.
Como describe la Dr. Clavería un lunar sano suele ser:
- Simétrico: si lo cortaras por la mitad, ambas mitades serían iguales
- Bordes regulares: sus contornos están bien definidos
- Un solo tono: no se observan variaciones en su color
- Diámetro: es menor a 6 mm.
- Es siempre igual: no ha cambiado de aspecto
“Puede que toda la vida nuestros lunares sean iguales, pero cuando aparecen nuevos lunares sobre una edad de 30 años, o bien los que ya están presentes muestran cambios, hay que prestarles atención”, agrega la especialista.
¿Cuándo es necesario consultar con un dermatólogo?
La mayoría de los lunares son benignos, pero algunos pueden evolucionar a melanoma, un tipo peligroso de cáncer de piel.
Por eso, si detectas alguna de estas señales de alerta en uno o más lunares, no lo dejes pasar y agenda una consulta con tu dermatólogo lo antes posible:
- Sensación de picazón, ardor o dolor
- Aparición de costras, sangrado o ulceración sin razón aparente
- Cambio en la textura y aspecto
- Un lunar muy diferente a los demás
- Bordes irregulares, colores diferentes y aspecto asimétrico
- Lunares nuevos luego de los 30 años
Para analizar tus lunares, en la consulta el médico dermatólogo utilizará un dermatoscopio, dispositivo de amplificación que permite identificar aquellos que podrían ser malignos.
En caso de sospecha de melanoma, el especialista recomendará la realización de una biopsia, un procedimiento en el que se extrae una muestra de tejido para luego ser estudiada en detalle.
¿Cada cuánto debemos revisar los lunares?
Cuidar tu piel y dedicarle la atención que merece te permitirá prevenir y detectar a tiempo cualquier alteración en tus lunares.
Como una herramienta de autocuidado importante, el Dr. Clavería recomienda realizar una autoexploración una vez al mes: “examina tu piel en casa usando un espejo para revisar todo tu cuerpo (cara, cuero cabelludo, espalda, plantas de los pies). Pide ayuda a alguien de confianza para revisar lugares que no puedes ver solo(a)”.
Además, recuerda agendar tu consulta dermatológica:
- Al menos 1 vez al año si tienes piel clara, antecedentes familiares de melanoma o muchos lunares.
- Cada 6 meses o según recomendación médica si tienes lunares atípicos, historial personal de cáncer de piel o exposición intensa al sol.
¿Tienes lunares que te generan sospecha? En Andes Salud, podemos ayudarte identificando las señales de alerta y entregándote recomendaciones según tu historia médica. Agenda hoy tu consulta dermatológica en www.andessalud.cl ¡Te esperamos!