En una nueva conmemoración del Día Mundial de la Salud, en Andes Salud queremos invitarte a que te empoderes con tu bienestar, integrando acciones que te ayudarán a prevenir enfermedades y disfrutar de una vida más sana y feliz. ¡Sólo tienes que dar el primer paso!
Cada 7 de abril, se conmemora el Día Mundial de la Salud, fecha que marca el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948, organismo que es la máxima autoridad en materia de políticas y directrices sanitarias a nivel global.
Considerando que una buena salud es el pilar fundamental para el desarrollo del ser humano, la OMS también ha impulsado de forma constante la educación y difusión de información que permita motivar el autocuidado, prevención y detección precoz.
Sumándonos a esta iniciativa, en Andes Salud queremos apoyarte con recomendaciones y consejos para que la vida saludable sea parte de tu día a día. ¡Con acciones simples, podemos estar y sentirnos mucho mejor!
¿Qué hábitos pueden potenciar el bienestar?
El compromiso con la propia salud es un camino constante, construido con las decisiones y elecciones que tomamos a diario en pro de nuestro bienestar.
“Es la suma de acciones que apoyan el amor propio, el priorizarse, ser conscientes de cómo influye todo lo que hago en la calidad de mi salud, en apoyarse de especialistas que pueden guiarnos. No tenemos que hacerlo solos, cuidarse no tiene que ser algo abrumador sino que motivador”, comenta el Dr. Felipe González.
Una vida más saludable puede abordarse paso a paso, implementando acciones que sólo traerán beneficios para la salud. En este sentido, los hábitos que pueden ayudarnos a cuidarnos, son:
- Priorizar el sueño: dormir entre 7 y 8 horas diarias es uno de los hábitos protectores más importantes, ya que durante el sueño se reparan tejidos, el sistema inmunológico se fortalece y consolidamos los conocimientos. Además, un buen descanso nos motiva a elegir alimentos más saludables.
- Alimentación balanceada: incluir todos los grupos alimenticios y diversificar la alimentación, cuidando las porciones, nos ayudará a nutrirnos correctamente, prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y tener energía para mantenernos activos.
- Ejercitarse regularmente: el cuerpo humano está diseñado para el movimiento. Combinar ejercicios cardiovasculares con los de fortalecimiento muscular es una de las acciones más importantes, junto con evitar momentos largos de sedentarismo. El ejercicio, además, es una excelente manera de liberar el estrés y tensiones del día a día.
- Mantener a raya el estrés: el estrés eleva los niveles de cortisol, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades como hipertensión, problemas digestivos y enfermedades infecciosas. De igual forma, el estrés puede aumentar la probabilidad de consumo de sustancias nocivas, como el alcohol o el tabaco. Manejarlo a través de prácticas como el mindfulness, yoga o terapia sicológica será de gran ayuda.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol: ambas son sustancias que generan dependencia y aumentan el riesgo de una serie de enfermedades, como las de tipo cardiovascular, cáncer y enfermedades hepáticas. Contar con apoyo de un especialista en salud mental será esencial para integrar estrategias que permitan evitar su consumo.
- Cuidar la salud mental: la ansiedad y la depresión afectan la función cerebral, el sistema inmunológico y la salud cardiovascular. Mantener conexiones sociales, buscar ayuda profesional y practicar la gratitud ayudan a mantener el equilibrio emocional.
- Programar chequeos médicos regulares: el autocuidado también tiene que ver con contar con el apoyo de profesionales de la salud que puedan guiarnos en nuestras decisiones. Realizar controles anuales es una gran herramienta de prevención.
¿Y tú, cómo te cuidas? Recuerda que si necesitas orientación para hacer cambios de hábitos, puedes apoyarte con nuestros profesionales Andes Salud, para que sea un camino motivante y perdurable. ¡Atrévete a dar el primer paso!