La demencia es una condición que afecta a cerca de 50 millones de personas en el mundo. En Chile, la cifra es cercana a las 800 mil personas. Dentro de dicha cifra, no tan sólo se incluyen las personas que han sido diagnosticadas con Alzheimer, sino que también, sus familias, cuidadores o personas cercanas, ya que son quienes en gran medida se hacen cargo de los costos y el cuidado.
En el Día Mundial del Alzheimer, este 21 de septiembre, el neurólogo de la Clínica Andes Salud Concepción, doctor Gonzalo Quiroz, explica que, en general, esta enfermedad se desarrolla en pacientes de edad, siendo ése, uno de los factores de riesgo para que se desarrolle la enfermedad. Agrega que “son los familiares que se empiezan a dar cuenta, de alguno de los cambios de comportamientos del paciente, o bien olvidan acontecimientos que ocurrieron durante el día”.
¿Cómo detectar el Alzheimer?
Frente a un problema cognitivo que se detecta de manera presencial, se deben realizar exámenes, donde un profesional continúa con el estudio, donde se revisan los antecedentes familiares, además de un escáner de cerebro o una resonancia, junto con estudios de laboratorios amplios. Con ello, podremos ver qué tipo de demencia es la que se está presentando.
El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas. Consiste en la dificultad para recordar información recién aprendida. Esto es más evidente debido a que los cambios ocasionados por esta patología, que generalmente comienzan en la parte del cerebro que afecta al aprendizaje.
Otros síntomas pueden ser la desorientación, cambios en el humor y el comportamiento, confusión cada vez más grave en relación con eventos, horas y lugares, sospechas infundadas sobre familiares, amigos y cuidadores profesionales, dificultad para hablar, tragar y caminar.
Cifra en aumento por envejecimiento de la población
El Minsal ha declarado que las demencias son hoy, de acuerdo a las instituciones internacionales una prioridad que, como país, se deben abordar. En su Plan de Demencia indica que esta condición puede afectar a todas las personas. Sin embargo, presenta una mayor prevalencia en las personas adultas mayores, no siendo necesariamente una consecuencia normal del envejecimiento. En esta línea, la demencia redunda en costos familiares, sociales y económicos de importancia.
Cuando es diagnosticada a un integrante de la familia, ésta debe generar cambios importantes en su configuración, dado que el cuidado comienza a ser un eje relevante en la organización cotidiana, lo cual tiene consecuencias directas en la vulnerabilidad y la pobreza.
El doctor Gonzalo Quiroz indica que se trata de una enfermedad neurodegenerativa, progresiva y que lamentablemente, no tiene mejoría. Sin embargo, se pueden disponer de medicamentos para ir deteniendo este deterioro, y otros que también se pueden ir abordando los cambios de comportamiento.
Medidas preventivas para evitar el Alzheimer
Algunos estudios indican que factores relacionados con una buena salud general pueden reducir el riesgo de demencia y deterioro cognitivo. Entre estos factores se incluyen la actividad física regular, una alimentación sana y el mantenimiento de la actividad cerebral a través del aprendizaje permanente.
La dieta mediterránea incluye gran cantidad de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y pescado, y emplea el aceite de oliva como grasa principal de cocción. Evitar fumar; controlar los factores de riesgo cardiovascular, incluida la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes. La dieta mediterránea, que incluya verduras, frutas y proteína magra, especialmente fuentes proteicas que contengan ácidos grasos omega. Realizar actividad física y mantente socialmente activo, lo cual incluye realizar ejercicio aeróbico; cuidar la salud mental; usar habilidades de pensamiento (cognitivas), como las habilidades de memoria.