También conocido como ictus o ataque cerebral, el accidente cerebrovascular (ACV) es una condición grave, que requiere de atención inmediata para evitar mayores complicaciones. ¿Sabes de qué se trata y cuándo es necesario acudir al Servicio de Urgencia? En la nota, te explicamos los detalles.
La sangre es esencial para la vida y también, para la salud de órganos como el cerebro y el corazón.
Gracias a unas arterias específicas, llamadas carótidas internas y vertebrales, la sangre puede llegar al cerebro de manera regular y constante, para entregarle el oxígeno y los nutrientes que necesita para funcionar correctamente.
Cuando por distintos factores, una de estas arterias se obstruye o se rompe, puede ocurrir un accidente cerebrovascular (ACV), que da como resultado la poca o nula irrigación a zonas del cerebro, la muerte de neuronas y el daño cerebral que puede ser permanente.
“Existen dos tipos de accidente cerebrovascular. El que ocurre más frecuentemente es el isquémico, que se debe a un bloqueo o estrechamiento de las arterias cerebrales por coágulos sanguíneos o acumulación de placa. Por otro lado, en el ACV hemorrágico, las arterias pueden sangrar o romperse. Generalmente es por una debilidad en sus paredes, por ejemplo, por una hipertensión mal controlada”, explicó el doctor Nicolás Mena, jefe de Urgencia de Clínica Andes Salud Puerto Montt.
Según cifras entregadas por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), la causa más frecuente de muerte en Chile en el año 2022 fueron las enfermedades del sistema circulatorio, entre las que se encuentra el accidente cerebrovascular. Por eso, es clave conocer las señales de alerta, para tomar acción y evitar consecuencias más graves.
Principales síntomas de un accidente cerebrovascular
Determinar el momento en que comenzaron a manifestarse los primeros síntomas y actuar de inmediato en cuanto aparecen, puede hacer la diferencia en cuanto a la efectividad del tratamiento de un accidente cerebrovascular.
Si tú u otra persona experimentan uno o más de los sìntomas a continuación, es crucial acudir al Servicio de Urgencia lo antes posible, tanto si son permanentes o si vienen y se van:
- Dolor de cabeza súbito, intenso y repentino: puede estar acompañado de vómitos, mareo o alteración del conocimiento.
- Dificultad para hablar o entender a otros: existe confusión, problemas para articular palabras o frases o para comprender lo que dicen las otras personas.
- Entumecimiento y debilidad de cara, brazo o pierna: generalmente a un sólo lado del cuerpo. Un lado de la boca puede caerse al sonreír y/o puede haber dificultades para levantar uno o ambos brazos sobre la cabeza.
- Problemas de visión en uno o ambos ojos: visión borrosa, más oscura de lo usual o visión doble.
- Dificultad para caminar y mantener el equilibrio: es posible que la persona tropiece y no pueda caminar de forma coordinada.
Factores que aumentan el riesgo de ACV
El estilo de vida y los hábitos pueden influir de forma importante en la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular en algún momento de la vida.
“Además de los factores relacionados al estilo de vida, también existen condiciones o enfermedades que pueden aumentar el riesgo, por eso es esencial seguir los tratamientos de forma adecuada y acudir a controles periódicos para hacer seguimiento”, recomendó el doctor Mena.
Entre los principales factores de riesgo de un ACV, están:
- Sobrepeso u obesidad
- Sedentarismo
- Tabaquismo
- Ser mayor de 55 años
- Uso de anticonceptivos
- Consumo excesivo de alcohol
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Diabetes
- Apnea del sueño
- Antecedentes personales o familiares de ACV
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