Miedo intenso, repentino y agobiante, que puede aparecer cuando menos se espera. Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 3 de cada 10 personas en el mundo experimentan crisis de pánico, un tipo de trastorno de ansiedad que puede afectar de forma importante el bienestar. ¿Crees que puedes estar experimentándolas? En Andes Salud, te contamos cómo identificarlas y cuál es el tratamiento recomendado.
Cuando estamos estresados o preocupados, el organismo pone en marcha una serie de reacciones y cambios fisiológicos, cuyo fin principal, es asegurar nuestra sobrevivencia ante lo que nos hace sentir amenazados.
En personas con trastornos de ansiedad y específicamente, quienes sufren crisis de pánico, el sistema de huída provocado por el aumento de cortisol en la sangre, se activa de forma brusca y sin amenazas aparentes o evidentes, sin embargo, siempre va a existir una causa más profunda, incluso a nivel subconsciente, que gatilla el grupo de síntomas característicos.
Las crisis de pánico pueden manifestarse de forma puntual, con episodios aislados o únicos, o también, de forma recurrente y es en esos casos en que puede derivar en un “trastorno de pánico”, que debe ser evaluado por un profesional en salud mental, para detectar las causas y determinar el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son las principales señales de las crisis de pánico?
Los síntomas o señales que alertan la llegada de una crisis de pánico suelen presentarse de forma súbita, sin causa aparente y ser de tal intensidad, que quien lo está viviendo, puede incluso creer que se trata de un problema cardíaco.
Dentro de los principales síntomas, es posible experimentar:
- Miedo persistente
- Latidos de corazón intensos
- Sudoración excesiva
- Temblores
- Sensación de que algo negativo va a suceder
- Entumecimiento en las manos
- Dificultad para respirar
- Dolor en el pecho
Una vez que se han experimentado crisis de pánico, la persona puede sentir muchísimo miedo a que puedan repetirse, sobre todo si el episodio ocurrió en un contexto en que se sintieron sumamente expuestos. Esto puede exacerbar su estrés y la posibilidad de que realmente ocurra.
¿Qué provoca las crisis de pánico?
Un estudio realizado por investigadoras e investigadores de la Universidad de Chile y publicado en marzo de 2022 en la revista Neurobiology of Stress, reveló que los trastornos de ansiedad y la posibilidad de sufrir crisis de pánico pueden presentarse con mayor recurrencia en mujeres, entre 20 y 40 años.
Más allá del papel que pueden tener las hormonas sexuales femeninas, el estudio revela que la respuesta a los estresores diarios puede variar debido a la forma en que el hipocampo -región cerebral directamente relacionada a las emociones- reacciona a ellos y a la modificación en los procesos cognitivos que los codifican, generando mayor susceptibilidad.
Junto con el sexo biológico, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de crisis de pánico, como:
- Hechos traumáticos: un accidente, la pérdida de un ser querido, haber sufrido abuso sexual o psicológico, o cualquier situación que pueda generar una conmoción emocional, pueden gatillar crisis de pánico puntuales o recurrentes.
- Genética: ciertos genes, como el COMT, encargado de controlar a las enzimas que descomponen la dopamina, puede presentar variaciones e intervenir en la capacidad de relajación. Por otra parte, el gen NTRK3 y su desregulación, producen una percepción más aguda del miedo y el almacenamiento más duradero de éste en la memoria.
- Estrés crónico: quienes experimentan altos grados de estrés mantenidos en el tiempo o preocupaciones constantes, están más propensos a experimentar crisis de pánico, debido a la secreción mantenida de adrenalina y cortisol, hormonas propias del sistema de huída del organismo.
- Hábitos: la adicción a sustancias que exacerban los estados ansiosos, como el tabaco, la nicotina, cafeína o el alcohol, acompañado de una alimentación poco saludable y el sedentarismo, también son factores de riesgo.
¿Cómo es el tratamiento para las crisis de pánico?
Definir un tratamiento adecuado, puede ayudar radicalmente al control de los síntomas y entregar alivio a quienes experimentan crisis de pánico.
“Dentro de las acciones terapéuticas, es necesario hacer una evaluación psicológica y luego, una terapia para poder identificar los factores que están gatillando estos episodios. Además, podemos trabajar en conjunto con un médico psiquiatra, para entregar apoyo global, que incluya la administración de medicamentos para aliviar la sintomatología”.
Los principales medicamentos que contribuyen al control de los síntomas de las crisis de pánico y que siempre deben ser recetados por un médico, son:
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): antidepresivos que impiden o retrasan la reabsorción en el cuerpo de la serotonina, neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito, entre otras funciones.
- Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN): antidepresivos que actúan sobre serotonina y la norepinefrina, sustancia que regula la reacción de lucha o huída ante el estrés.
- Benzodiazepinas: medicamentos psicotrópicos, utilizados a corto plazo o para casos puntuales, ya que pueden generar adicción física y psicológica.
¿Crees que puedes estar experimentando crisis de pánico? En nuestra red de clínicas Andes Salud, contamos con equipos de especialistas en psicología y psiquiatría para entregarte el apoyo y acompañamiento que necesitas, desde una mirada integral para tu mayor bienestar.