Tanto para conocer más en detalle la composición corporal, como para detectar y/o diagnosticar condiciones que afectan a los huesos, la densitometría ósea es una prueba mínimamente invasiva, que no requiere de mayor preparación y que puede entregar información valiosa para el bienestar y la prevención.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Chile, los hombres viven un promedio de 77 años y las mujeres, alrededor de 83 años.
Dado que cada vez vivimos más y que los huesos nos acompañan durante todo nuestro ciclo de vida, evaluar su estado a través de exámenes como la densitometría ósea, es clave para entregarles el cuidado que necesitan y orientar sobre el tratamiento indicado, en caso de existir enfermedades que los afecten.
Este examen es un tipo de radiografía de baja dosis -lo que reduce la exposición a los rayos X- que permite evaluar los niveles de calcio, fósforo y otros minerales presentes en un segmento de hueso.
Los minerales que conforman los huesos, son los que justamente determinan su densidad y fuerza. Cuando una persona tiene bajos niveles de calcio y fósforo en su masa ósea, podrán surgir enfermedades como la osteoporosis, que aumentan el riesgo de fractura en cualquier hueso del cuerpo, pero más frecuentemente, en la columna vertebral, cadera y muñecas.
En nuestras clínicas Andes Salud Chillán y Concepción, y en los centros médicos Andes Salud Talca y Los Ángeles, contamos con equipamiento de última generación para la realización de densitometría ósea, con resultados oportunos, certeros y agendamiento online.
¿Cuáles son los distintos tipos de densitometría ósea?
La densitometría ósea puede tener utilidades puntuales según el tipo de paciente y sus necesidades. De hecho, es posible nombrar objetivos específicos en la aplicación de este examen, siendo los más utilizados:
- Densitometría central: es la indicada con mayor frecuencia y permite evaluar la densidad mineral ósea en el esqueleto central, conformado por la cadera y/o columna lumbar.
- Densitometría periférica: este tipo de densitometría, mide la densidad ósea en antebrazo, muñeca, dedos y/o talón.
- Densitometría total o de cuerpo entero: a través de este examen, es posible obtener información sobre la composición del tejido óseo, la grasa corporal y la masa muscular. Es utilizado frecuentemente en el rubro deportivo y también, para evaluaciones nutricionales.
¿En qué casos se indica una densitometría ósea?
Aunque puede que naturalmente asociemos la densitometría ósea a los adultos mayores, este examen también es utilizado en niños y adolescentes. En la adultez, contribuye a evaluar si existen enfermedades desmineralizantes y en los más jóvenes, puede ayudar a determinar la existencia de predisposición genética a estas afecciones y tomar acciones curativas o preventivas tempranas.
Es posible que se indique una densitometría en personas que reúnen las siguientes características:
- Mujeres a partir de los 50 años, en premenopausia o viviendo la menopausia. El descenso de niveles de estrógenos experimentado en esta etapa, aumenta el riesgo de osteoporosis.
- Hombres a partir de los 65 años, sobre todo si existen factores de riesgo como el hipogonadismo, que ocurre cuando los testículos producen pocas o ninguna hormona sexual.
- Personas con bajo índice de masa corporal, específicamente, menor a 20. Suele ser indicada en personas con anorexia nerviosa.
- Personas que han sufrido fracturas de forma repetitiva o ante traumatismos leves, sobre todo en columna vertebral, o en una o ambas caderas.
- Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol, ya que interfieren en el correcto metabolismo del calcio y la vitamina D, lo cual afecta directamente la salud de los huesos y su densidad.
- Pacientes en tratamiento por distintos tipos de cáncer, como el de próstata y de mama.
- Personas con antecedentes familiares de osteoporosis, sobre todo si padre, madre o hermanos han sido diagnosticados con la enfermedad y si alguno de ellos, ha sufrido una fractura de cadera.
- Consumo de medicamentos, como anticonvulsivantes, corticoides y/o inmunosupresores.
¿Qué puede detectar una densitometría ósea?
A través del estudio radiológico realizado durante la densitometría ósea, el médico tratante puede identificar la existencia de condiciones como:
- Osteoporosis: es el tipo de enfermedad ósea más común y se caracteriza por una reducción de la densidad mineral ósea. Esto, provoca que los huesos se vuelvan más porosos y en consecuencia, se fracturen más frecuentemente y ante estímulos leves.
- Osteopenia: si bien es una condición menos grave que la osteoporosis, en la osteopenia el organismo no es capaz de regenerar el tejido óseo con la rapidez esperada, por lo que la densidad ósea comienza a disminuir. En caso de avanzar, esta enfermedad puede derivar en una osteoporosis.
Como señaló el doctor Nauto, “a través de una densitometría ósea, también es posible determinar el riesgo de futuras fracturas. De esta manera, se realizan controles preventivos, los que también se pueden complementar con otras medidas, como una ingesta adecuada de calcio y vitamina D, practicar ejercicio físico de forma regular, y suprimir el consumo de tabaco y alcohol”.
¿En qué consiste la densitometría ósea?
Similar a lo que ocurre en una radiografía común, el paciente acudirá el día y hora del examen, con ropa cómoda y deberá quitarse joyas o artículos de metal, que puedan interferir en los resultados del examen.
Durante la densitometría ósea, la persona se recostará en una camilla con las piernas estiradas, sobre una plataforma acolchada o en la posición que indique el profesional que realizará el examen. En caso de una densitometría de antebrazo, pie o manos, se utilizará un dispositivo portátil llamado escáner DEXA periférico, para lograr mayor precisión.
Entre otras consideraciones, es importante destacar que:
- La densitometría ósea tiene una duración aproximada de 15 minutos y es totalmente indolora.
- Los pacientes que se han sometido a estudios con medio de contraste, deberán esperar dos semanas antes de realizarse una densitometría ósea.
- El examen está contraindicado en mujeres embarazadas o que tengan sospecha de estarlo.
- El límite de peso corporal para una densitometría, es de 125 kilos. En caso de pacientes con mayor peso al indicado, el médico tratante podrá evaluar alternativas.
- Cuando se ha indicado una densitometría de cuerpo completo, es probable que se solicite acudir con un periodo breve de ayuno (no menor a dos horas).
- En pacientes que toman habitualmente suplementos de calcio, existe la posibilidad que deba suspender la ingesta entre 24 y 48 horas previo al examen.
¿Cómo podemos cuidar los huesos en el día a día?
Tener huesos fuertes y sanos es fundamental para mantener un estilo de vida activo en cada etapa de la vida.
Existen distintos hábitos que pueden ayudar a lograr este objetivo, como por ejemplo:
- Una dieta rica en calcio: con productos lácteos como leche, yogur y queso, vegetales de hojas verdes, frutos secos, semillas y pescados como el salmón.
- Vitamina D: la vitamina D es esencial para la absorción del calcio. La exposición controlada al sol (con precaución para evitar quemaduras) y alimentos como pescados grasos (salmón, caballa), huevos e hígado son muy beneficiosos.
- Ejercicio regular: caminar, correr, levantar pesas y actividades de resistencia, ayudan a fortalecer los huesos. Los ejercicios de impacto también son beneficiosos, como el baile o el tenis.
- Evitar fumar y beber alcohol: son hábitos que perjudican la salud de los huesos y de todo el organismo.
- Mantener un peso corporal saludable: el peso corporal influye en la salud de los huesos. Tener un peso adecuado reduce la carga en las articulaciones y minimiza el riesgo de ciertas condiciones, como la osteoporosis.
¿Te indicaron una densitometría ósea? Recuerda que puedes realizarte este y otros exámenes imagenológicos en nuestra red de clínicas Andes Salud, con el respaldo de un equipo profesional altamente calificado y con tecnología de vanguardia, para que tus huesos reciban el cuidado que merecen.