También conocido como lumbago o lumbalgia, el dolor lumbar es la causa más frecuente de discapacidad a nivel global según la Organización Mundial de la Salud y puede afectar tanto a jóvenes como adultos. ¿Qué puede provocarlo y cuándo es necesario acudir a un especialista? En Clínica Andes Salud de Puerto Montt, te contamos más detalles.
La espalda, hogar de la columna vertebral y de importantes tejidos, tiene un rol fundamental: sostener el cuerpo, permitir su movimiento y mantener estable nuestro centro de gravedad.
A pesar de que su estructura es fuerte y firme, en ocasiones, pueden presentarse molestias, como el dolor lumbar, condición que un 6,2% de los chilenos sufre de forma crónica, según cifras de la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor y Cuidados Paliativos (ACHED-CP).
“En cuanto a su anatomía, la espalda está compuesta de cinco regiones: cervical, torácica, lumbar, sacra y coxis. La zona lumbar, que también llamamos “espalda baja”, es una de las que más sufre, debido a la mala postura, el poco o nulo ejercitamiento de sus músculos o enfermedades asociadas que propician la llegada del dolor”, explicó la doctora Valeria Valdebenito, neurocirujana de Clínica Andes Salud Puerto Montt.
Características del dolor lumbar
La zona lumbar está formada por cinco vértebras (desde la L1 a la L5), discos para amortiguar los movimientos, y una red de músculos, cartílagos, ligamentos y terminales nerviosos.
El dolor lumbar puede estar relacionado a trastornos en uno o más de estos tejidos y/o estructuras, y se puede categorizar en:
- Dolor lumbar agudo: aparece de forma repentina, con dolor punzante, puede durar alrededor de 5 días, y suele estar asociado a una lesión, espasmo o desgarro en los músculos y/o ligamentos de la zona lumbar. Sus causas más frecuentes, son de tipo mecánico, como los movimientos bruscos, levantar algo pesado, sentarse en una mala postura durante mucho tiempo, o un accidente.
- Dolor lumbar crónico: si bien, también puede surgir como un dolor agudo y luego perdurar en el tiempo, en general, el dolor crónico suele presentarse de forma progresiva debido a causas inflamatorias vinculadas a condiciones degenerativas, como la artritis reumatoide, osteoporosis, hernias discales u osteoartrosis, y se considera como crónico, cuando se presenta durante 3 meses o más.
Factores y conductas que propician su aparición
Como comentó la especialista Valeria Valdebenito, “las tareas que cumple a diario la zona lumbar, como mantener la estabilidad del cuerpo al caminar, estar de pie o incluso, cuando nos sentamos, la exponen a sobrecargas que pueden pasarle la cuenta”.
Además de su naturaleza esforzada, existen distintos factores que pueden aumentar el riesgo de dolor lumbar, como, por ejemplo:
- Edad: a partir de los 30 a 40 años, nuestras probabilidades de sufrir dolor lumbar aumentan.
- Sobrepeso u obesidad: además de ser factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, metabólicas y oncológicas, el exceso de peso puede generar dolor lumbar debido a la sobrecarga en la espalda baja.
- Músculos debilitados: al igual que cualquier músculo del cuerpo, los de la zona lumbar, como el piramidal, psoas iliaco y cuadrado lumbar, necesitan ser ejercitados regularmente, para entregarnos fuerza y soporte.
- Levantar objetos pesados: utilizar la espalda, en vez de la fuerza de las piernas para levantar algo pesado del suelo, puede gatillar un dolor lumbar agudo. Si este movimiento se realiza de forma repetida, también podrá dar lugar a dolores crónicos.
- Consumo de tabaco: el hábito de fumar disminuye la circulación y oxigenación de los tejidos, debilitándolos. Con el tabaquismo, los discos vertebrales lumbares, comienzan a degenerarse, aumentando el riesgo de hernias y otras condiciones.
- Factores emocionales: el estrés crónico, la ansiedad y la depresión, pueden gatillar dolores lumbares, debido a la tensión muscular continúa generada por mayores niveles de cortisol en sangre y un desequilibrio en la producción neurotransmisores, como la serotonina y norepinefrina.
- Enfermedades: las personas con condiciones como artrosis, hernia discal, estenosis vertebral múltiple, espondilolistesis, fibromialgia y algunos tipos de cáncer, como mieloma múltiple, pueden experimentar dolores lumbares.
Principales síntomas asociados al dolor lumbar
“El dolor lumbar puede generar molestias de tal intensidad, que impiden la realización de las actividades diarias o también, presentarse de forma esporádica, dificultando movimientos determinados, como tomar a un niño en brazos, estar de pie mucho tiempo o levantar objetos”, agregó Juan Balbontin, kinesiólogo de Clínica Andes Salud Puerto Montt.
Entre los síntomas frecuentes asociados al dolor lumbar, están:
- Dolor punzante y/o sordo en la zona lumbar
- Rigidez y pérdida de movilidad
- Molestias al hacer rotaciones de columna
- Sensibilidad al tacto
- Insomnio o dificultad para dormir por dolor
- Dificultad para mantenerse erguido, caminar o correr
- Puntadas dolorosas que pueden ser permanentes o intermitentes
- Dolor que se irradia a otras zonas, como glúteos, piernas e ingle
- Adormecimiento y hormigueos en extremidades
¿Cuándo es necesario consultar con un especialista?
Dado que el dolor lumbar puede ser leve, moderado o intenso, y variar en su duración, es importante conocer los parámetros que nos guiarán para saber cuándo es necesario acudir a un especialista.
Si el dolor lumbar que estás experimentando cumple con las siguientes características, es necesario que consultes con un traumatólogo para una evaluación física, un estudio detallado en caso de ser necesario y la indicación de medicamentos para el manejo del dolor:
- Si el dolor es severo y se mantiene en reposo
- Si se acompaña de adormecimiento en extremidades
- Si tiene relación con una caída reciente
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