Aunque sus efectos a nivel estético sean los más evidentes, las manchas solares en la piel tienen un trasfondo, y su aparición, puede alertarnos sobre las reales consecuencias que conlleva la exposición constante y poco protegida a los rayos del sol. ¡Toma nota y ponte en acción para prevenir su aparición!
Algunas son grandes, otras pequeñas, y pueden variar en color, forma y ubicación. Sin embargo, si hay algo que tienen en común los diferentes tipos de manchas en la piel generadas por el sol, es que evidencian un daño que, muchas veces, puede ser permanente.
Para entender el mecanismo de generación de las manchas, es importante conocer la piel y sus componentes. Una de las protagonistas en su aparición, es la melanina, un pigmento presente tanto en la piel, como en los ojos y el cabello.
El rol de la melanina y más específicamente, de las células llamadas melanocitos, que son las que la sintetizan, es proteger a la piel ante el daño externo. En el caso de la exposición a la radiación solar, los melanocitos reaccionan, produciendo más pigmento para generar una barrera y aminorar el impacto de los rayos UVB/UVA. El resultado de este proceso, son las manchas solares.
Principales tipos de manchas solares en la piel
Una conjugación entre diferentes factores, como la exposición al sol, la vulnerabilidad de la piel a medida que envejecemos y la acción de algunas hormonas, pueden propiciar la aparición de manchas solares en la piel.
Los tipos de manchas que surgen por acción del sol, combinado con los factores mencionados, son:
- Léntigos solares: de aspecto plano y ovalado, y tono café-grisáceo, los léntigos son comúnmente atribuidos al envejecimiento de la piel, sin embargo, el sol puede acelerar su aparición, sobre todo en las zonas más expuestas, como cara, pecho, manos y hombros.
- Melasma: son parches o placas de pigmentación en tonos café claro u oscuro y comúnmente se pueden apreciar en el rostro, específicamente en zonas como mejillas, frente y labio superior. Las mujeres embarazadas y las que toman pastillas anticonceptivas están más expuestas a este tipo de manchas, debido al aumento en la producción de hormonas, como la progesterona y estrógeno.
- Pecas: las personas de piel blanca, son más propensas a tener pecas cuando se exponen al sol sin protección. Con el uso de factor solar, es posible evitarlas, sobre todo en zonas como cara, pecho, brazos y manos.
- Hiperpigmentación inflamatoria: estas manchas en la piel de color rojo, café o negro, pueden surgir debido a la exposición de la piel a los rayos UVB/UVA cuando está inflamada, por ejemplo, por el acné en pieles atópicas, ante quemaduras, heridas que se encuentran en proceso de cicatrización, luego de la depilación o de un tratamiento estético, como un peeling. Como en estos casos, la piel está más vulnerable, los melanocitos harán lo posible por sobreprotegerla, lo que provoca una mayor liberación de melanina en la zona.
¿Cómo prevenir las manchas solares en la piel?
No podemos olvidar que la regla principal de prevención de las manchas solares, es el uso de factor solar, y no sólo en los meses de verano, sino que durante todo el año y todos los días. Además, debemos internalizar que broncearse nunca será algo positivo. Mientras más bronceados estemos, más daño le hemos hecho a la piel y más ha tenido que luchar para protegernos del daño al que la estamos exponiendo.
Dado que las manchas solares pueden ser rebeldes y difíciles de eliminar, debemos recordar aplicar factor solar todos los días, considerando:
- Utilizar uno que tenga factor protector 50+, para una mayor protección y aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al aire libre (tanto si está soleado o nublado).
- Reaplicarlo cada dos horas, e inmediatamente luego de salir del agua o de transpirar, por ejemplo, al hacer ejercicio.
- Si se va a utilizar bases de maquillaje con protector solar, de todas maneras es necesario aplicar factor solar previo a este paso.
Entre otras recomendaciones importantes, también están:
- Evitar siempre la exposición al sol sin protección en las horas de mayor peligrosidad (11:00 a.m. y 16:30 p.m.), ya que aumenta el riesgo de cáncer de piel y de manchas solares.
- En mujeres embarazadas o que están tomando pastillas anticonceptivas, extremar los cuidados, usando protector solar, gorros y/o privilegiando la sombra, para prevenir melasmas.
- Si se está en tratamiento con medicamentos fotosensibilizantes, que ponen a la piel en una situación de mayor vulnerabilidad, como los utilizados para tratamientos de acné, antibióticos, algunas benzodiacepinas, como lorazepam, protectores gástricos, como omeprazol y/o medicamentos para la hipertensión, evitar la exposición a los rayos del sol durante el periodo de tratamiento.
¿Cuándo es necesario acudir a un especialista?
El efecto de la radiación solar en la piel, es permanente, acumulativo e irreversible. Con el uso diario de factor solar, podemos protegerla, evitando así el riesgo de cáncer a la piel y la aparición de manchas solares.
Además, es importante que observemos nuestra piel, su estado y los cambios que puedan alertarnos. Esto aplica tanto a manchas, como a lunares o lesiones que no sanan con el pasar del tiempo.
Si notas alguno de los siguientes cambios en tus manchas y/o lunares, es importante que acudas a un especialista para que pueda evaluar tu caso:
- Su tamaño ha aumentado
- Su color ha cambiado, llegando a tonalidades grisáceas-negras
- Los bordes se ven más irregulares
- Tiene más de un color
- Hay presencia de sangrado
¡Recuerda incluir el cuidado de tu piel, como parte de tu rutina diaria! Agenda con nuestros especialistas en dermatología Andes Salud, para recibir una completa orientación sobre cómo prevenir y evaluar el tratamiento indicado, en caso de manchas solares o lunares que han cambiado.
