Sensación de ardor o acidez después de comer, dificultad para tragar y dolor en el pecho. Estos son algunos de los síntomas del reflujo gastroesofágico, una enfermedad que afecta principalmente al esófago y en la que nuestro estilo de vida, juega un papel muy importante. Revisa los consejos de nuestros especialistas. 

Cuando el día llega a su fin, y disfrutar de una noche reparadora es todo lo que nuestro cuerpo necesita, en ocasiones el reflujo puede convertirse en el protagonista de nuestros desvelos. Así lo explicó la doctora María El Sarrouh Sucheni, gastroenteróloga de Clínica Andes Salud El Loa, quien señaló que “el reflujo gastroesofágico se produce cuando el ácido del estómago fluye hacia el tubo que conecta la boca y el estómago, o sea, el esófago”.  

En cuanto a las estadísticas relacionadas al reflujo gastroesofágico, el Ministerio de Salud (Minsal) señala que en Chile, se estima que el 30% de la población adulta presenta o ha presentado síntomas característicos de esta patología durante su vida. 

En algunos casos, el reflujo puede manifestarse de forma puntual, debido a una comida contundente, como puede pasar después de las celebraciones de Fiestas Patrias. Sin embargo, cuando los síntomas son molestos y se convierten en frecuentes o crónicos, es importante considerar la evaluación con un especialista, para llevar a cabo el tratamiento adecuado. 

¿Cuáles son los síntomas del reflujo gastroesofágico?

A nivel orgánico, el reflujo puede irritar el revestimiento del esófago, trayendo como consecuencia algunos síntomas característicos y comunes entre las personas que lo experimentan. Las más comunes son: 

• Pirosis o ardor en el pecho, que suele darse después de comer y puede empeorar durante la noche
• Sensación de tener un cuerpo extraño en la garganta
• Regurgitación de alimentos o líquidos ácidos
• Dificultad para tragar 

Principales causas: ¿qué puede intensificarlo?

La enfermedad por reflujo gastroesofágico, también conocida en medicina como ERGE, puede presentarse tanto por causas orgánicas o anatómicas, como por la alimentación y estilo de vida que llevamos. 

El esófago es un conducto muscular hueco que conecta la garganta con el estómago. Justo en el punto en que se une con el estómago, existe una banda circular de músculos llamada esfínter esofágico inferior, el cual se contrae y relaja para permitir que los alimentos y líquidos lleguen al estómago.

Refiriéndose a las causas orgánicas del reflujo, la doctora María El Sarrouh Sucheni detalló que “cuando el esfínter esofágico inferior es hipotenso, es decir, se relaja de forma anormal o se debilita, el ácido del estómago puede devolverse al esófago e irritar su revestimiento. Otra causa puede ser la motilidad esofágica inefectiva, una disfunción que también puede generar problemas y síntomas”.

Otros factores que pueden provocar o empeorar el reflujo 

• Alimentos con cafeína, como té, café, bebidas cola y chocolates
• Tabaquismo
• Consumo de alcohol
• Alimentos con grasas 
• Cebolla y ajo
• Menta o alimentos que la contengan

Cómo diagnosticar el reflujo gastroesofágico

Si sufres de síntomas como los que mencionamos en este artículo, y notas que no mejoran al tomar medicamentos de venta libre como antiácidos, es recomendable que acudas a un médico gastroenterólogo para estudiar tu caso y buscar el tratamiento más adecuado. 

“Cuando los síntomas son graves o demasiado frecuentes, o cuando hay signos o síntomas de alarma como vómitos acompañados de sangre, es muy importante que el paciente acuda a consulta. Lo que hacemos, es conversar con él o ella, para que nos cuente sus síntomas (anamnesis) y luego, realizamos los estudios clínicos correspondientes”, comentó la especialista de Clínica Andes Salud El Loa.

Estudios y exámenes de diagnóstico 

• Endoscopía digestiva alta, para diagnosticar problemas orgánicos o anatómicos
• Manometría de esógafo, para estudiar la motilidad esofágico
• pHmetría ambulatoria, que permite medir presiones del esófago, del esfínter esofágico inferior y cuántos reflujos tiene el paciente en 24 horas.  

Para sentirte mejor y controlar los síntomas del reflujo, puedes comenzar hoy con pequeños cambios, como evitar alimentos que lo gatillen o empeoren, no acostarse inmediatamente después de comer (espera una hora), levantar la cabecera de la cama en 45° y estar atento a las señales de alarma, para consultar a tiempo.