Dolor, hinchazón de la extremidad afectada o sensación de pesadez son algunos de los síntomas de una trombosis. ¿Qué órganos puede afectar y por qué es importante consultar con un especialista? En Andes Salud te contamos más:
Aunque por lo general, se presentan en piernas y/o pelvis, los coágulos de sangre o trombosis pueden ubicarse en distintas zonas del cuerpo, o moverse a través del torrente sanguíneo.
“Estar atentos a las señales que entrega el organismo y a los síntomas asociados a cada caso, puede literalmente, salvar la vida de una persona, al recibir atención médica oportuna. Mientras antes actuemos, mejor será el pronóstico”, dicen los especialistas de Andes Salud.
Síntomas de una trombosis
Cuando se trata de una trombosis venosa profunda, los síntomas son:
- Hinchazón de la extremidad afectada (generalmente, una pierna o brazo)
- Sensación de pesadez
- Aumento del calor local en la zona
- Calambres
- Dolor y dificultad de movimiento
- La piel puede cambiar de color y ponerse roja o morada
Al ocurrir en otros órganos, las trombosis venosas o arteriales pueden provocar:
- En los pulmones, respiración rápida, dolor en el pecho que empeora al respirar profundamente, aumento de la frecuencia cardíaca, mareos o desmayo, fiebre, falta de aire.
- En el abdomen, genera dolor abdominal intenso, vómitos y náuseas.
- En el cerebro, se asocia a la dificultad para hablar, alteraciones en la visión, dolor de cabeza intenso y repentino, debilidad en un solo lado del cuerpo.
- En el corazón, se presenta con dolor en el pecho, sudor, dolor en el brazo izquierdo y/o dificultad para respirar.
Complicaciones de la trombosis
Los coágulos de sangre pueden ser responsables de condiciones graves, que requieren de atención inmediata.
Por eso, los especialistas enfatizan en que las complicaciones de la trombosis se producen, o porque el coágulo obstruye la circulación a los órganos y esto provoca falta de oxigenación al mismo, o porque el coágulo se rompe y se traslada a órganos como los pulmones, también obstruyéndolos, lo que podría llegar a ser mortal.
Algunas de las principales complicaciones de la trombosis son:
- Embolia pulmonar: es una afección grave y ocurre cuando las arterias de los pulmones son obstruidas por coágulos de sangre que suelen generarse en las venas profundas de las piernas, y que al desprenderse, viajan a los pulmones, bloqueando el flujo sanguíneo.
- Infarto al miocardio: es provocado por el deterioro y obstrucción de las arterias del corazón producto de la acumulación de placas de grasa en sus paredes. Con la presencia de un trombo y arterias más estrechas, se bloquea el flujo sanguíneo, provocando la muerte de las células cardíacas.
- Accidente cerebrovascular isquémico: así como ocurre en pulmones y corazón, la trombosis también puede generar un bloqueo en las arterias que conducen al cerebro. Al afectarlas, el cerebro se queda sin oxígeno y nutrientes, y las neuronas comienzan a morir, lo que puede provocar un daño permanente.
Exámenes y diagnóstico
En caso de tener síntomas o sospecha de trombosis, debes acudir a un especialista para que pueda conocer tu historia médica, factores de riesgo y realizarte un examen físico.
Junto con esto, se requerirán distintas pruebas de diagnóstico para revisar tu caso en detalle:
- Ecografía duplex: es un examen no invasivo, que a través de ondas de sonido, produce imágenes que muestran el flujo de sangre en las venas y arterias. Se utiliza generalmente para detectar trombosis venosa profunda.
- Prueba de dímero D en sangre: es un análisis de sangre, que mide la presencia de la proteína que se libera cuando se descompone un coágulo sanguíneo. Contribuye a descartar condiciones como la embolia pulmonar.
- Venografía o flebografía: es un examen que se hace a través de radiografía, en la que se inyecta un medio de contraste (tintura especial) en una vena grande de pie y piernas. Con el medio de contraste, se puede observar los vasos sanguíneos.
- Resonancia magnética: también puede ofrecer imágenes de los vasos sanguíneos y de posibles coágulos que estén presentes en el organismo.
Tratamiento de la trombosis:
Para la trombosis, debemos tener en cuenta la importancia de aplicar un tratamiento anticoagulante, para evitar que el coágulo siga creciendo, se desprenda y aumente el riesgo de embolia pulmonar, u otras complicaciones.
En caso de trombosis, se pueden recomendar los siguientes tratamientos:
- Medicamentos anticoagulantes: por vía oral o intravenosa, evitan que los coágulos se agranden o que se formen nuevos.
- Medicamentos trombolíticos: ayudan a destruir coágulos existentes.
- Filtro de la vena cava inferior: en caso de pacientes que no pueden tomar medicamentos anticoagulantes, se insertará un filtro en la vena cava inferior para capturar coágulos que se liberan y evitar que lleguen a los pulmones.
- Uso de medias elásticas de compresión: se utilizan hasta la rodilla y ayudan a mejorar la circulación en las venas de las piernas, junto con disminuir la hinchazón.
Cómo prevenirla
Llevar un estilo de vida saludable es la clave para reducir el riesgo de padecer una serie de enfermedades, y dentro de lo que está en nuestras manos para prevenir la trombosis, podemos:
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- Mantener un peso saludable, con una alimentación equilibrada
- Hacer ejercicio regularmente, para conversar saludable el sistema circulatorio
- Beber mínimo 2 litros de agua al día, para una hidratación adecuada
- No fumar, ya que es un factor de riesgo directo de la trombosis
- No cruzar las piernas al sentarse, porque puede bloquear el flujo sanguíneo
- Evitar permanecer sentado por mucho tiempo, haciendo pausas activas
¿Has sentido alguno de los síntomas descritos y/o tienes factores de riesgo asociados a la trombosis? Recuerda que tomar acción a tiempo, puede cambiar tu vida. En nuestra red de clínicas Andes Salud, contamos con especialistas en cardiología para guiarte de la mejor forma. Prioriza tu salud y reserva tu hora en Andes Salud El Loa, Andes Salud Chillán, Andes Salud Concepción o Andes Salud Puerto Montt.