También llamado fiebre aftosa humana, el virus boca, manos y pies se puede contagiar por distintos medios y provocar síntomas característicos que afectan a la piel. ¿Tienes hijos menores de 5 años? Aprende a identificar esta infección viral frecuente en los más pequeños y las medidas recomendadas ante la sospecha de que se presente.
Si eres mamá o papá de uno o más niños pequeños, probablemente ya has notado la proliferación y el aumento de la presencia de virus estacionales, como influenza, parainfluenza, adenovirus y COVID-19.
Con la liberación de las medidas sanitarias impuestas en la pandemia y una mayor exposición al medio ambiente, se ha extendido el período peak de contagio, y junto con ello, la prevalencia de otras enfermedades, como el virus boca, manos y pies.
Ocasionando por el virus Coxsackie 16 -perteneciente a la familia de los enterovirus- el virus boca, manos y pies es de tipo contagioso, de curso benigno y afecta principalmente, a niños menores de 5 años, aunque también puede presentarse en jóvenes y adultos.
¿Cuáles son los síntomas del virus boca, manos y pies?
El tiempo de incubación del virus boca, manos y pies, es decir, el periodo que transcurre entre el momento del contagio y la aparición de los primeros síntomas es de 3 a 6 días, aunque la enfermedad puede durar hasta 10 días.
“Tal como su nombre lo indica, este virus se caracteriza por exhibir lesiones, como erupciones, ampollas y/o manchas rojas en la piel de la boca, manos y pies. A veces, también pueden presentarse en la región genital, detrás de las rodillas o en glúteos”, explicó el doctor Armando Orozco, pediatra de Clínica Andes Salud de Puerto Montt
Antes, o de forma simultánea a la aparición de los síntomas que se manifiestan en la piel, también puede presentarse:
- Fiebre
- Náuseas
- Inapetencia
- Dolor de garganta
- Decaimiento y malestar general
- Molestias gastrointestinales
¿Cómo se contagia?
El virus boca, manos y pies es de fácil transmisión, sobre todo en niños pequeños y en los que acuden a jardines o guarderías, ya que tienen contacto constante con otros niños de su edad.
Las principales vías de transmisión de la enfermedad son:
- Deposiciones (heces)
- Secreciones respiratorias, como las nasales y de la garganta
- Saliva y las gotitas respiratorias expulsadas al toser o estornudar
- Líquido de las ampollas en la piel de alguien contagiado con el virus
“Puede contagiarse desde un apretón de manos, al estar cerca de una persona infectada que tose o estornuda, por besos, al compartir una bebida o algún otro alimento, o un lavado de manos deficiente luego de ir al baño. Además, hay que tener en cuenta que una vez que ya no hay síntomas, los niños pueden seguir contagiando durante 1 a 3 semanas por vía respiratoria”, señaló el especialista Dr. Armando Orozco.
¿Qué tratamiento se recomienda?
Ante los síntomas descritos anteriormente, es importante acudir a consulta con un pediatra para que pueda entregar orientación sobre el diagnóstico e indicar los próximos pasos.
Según comentó el doctor Orozco, “como no existe un tratamiento específico para el virus boca, manos y pies, generalmente se recetará un medicamento para bajar la fiebre y el dolor de garganta, como paracetamol o ibuprofeno, y otro, para las molestias producidas por las lesiones o erupciones en la piel”.
Además, es importante mantener un buen nivel de hidratación, hacer reposo y evitar que el niño o niña tome contacto con otras personas durante el periodo que indique el médico.
¿Hay formas de prevenirlo?
En caso de la prevención del contagio del virus boca, manos y pies, la higiene es un punto esencial para considerar. Entre las medidas que podemos tomar, están:
- Lavado de manos: tanto los padres como los niños, deben incorporar el lavado de manos con jabón durante al menos 20 segundos, luego de ir al baño y antes de manipular alimentos. Los padres, también deben hacerlo luego de cambiar pañales o antes de cocinar.
- Cuidado con la tos y los estornudos: en caso de toser o estornudar, reducir la propagación de las gotitas respiratorias, con la ayuda de un pañuelo o con la manga, en caso de no tenerlo. Enseñando esto también a los niños, evitaremos que, en caso de enfermar, contagien a otras personas.
- No compartir artículos personales: dado que una de las vías de contagio es la saliva, no hay que compartir alimentos, bebidas, cubiertos, cepillo dental u otros elementos que se llevan a la boca. Los padres deben procurar que sus hijos también incorporen esta medida.
- Limpieza y desinfección: mantener el hogar limpio, desinfectando regularmente superficies de cocina, baños o las cosas que los niños tocan con frecuencia, como sus juguetes, para prevenir la proliferación del virus.
Porque el bienestar de tus hijos, es lo más importante, en nuestra red de clínicas Andes Salud contamos con equipos multidisciplinarios de profesionales para entregarles la mejor atención y cuidado. ¡Recuerda consultar con tu pediatra en caso de síntomas!